Los ratones machos con depresión pueden transmitir susceptibilidad a la depresión a su descendencia a través del ARN en el esperma, según un nuevo estudio
Los científicos han descubierto que los ratones machos que desarrollan síntomas similares a la depresión en respuesta a factores estresantes pueden conferir susceptibilidad a la depresión a su descendencia a través de pequeñas moléculas de ARN (ARNc) en su esperma, según un trabajo en modelos de depresión en ratones.
El estudio se ha realizado en la Universidad de Nanjing, en China, y se ha publicado en ScienceAdvance.
En busca de los genes de la depresión
Desentrañar la fisiopatología y la herencia de la depresión sigue siendo un desafío. Los «genes de la depresión» genuinos, que son responsables de la aparición de la depresión y pueden utilizarse para generar modelos de enfermedad en roedores o como posibles objetivos de tratamiento, aún no se han identificado mediante análisis genéticos.
Sin embargo, en este estudio han mostrado un papel causal de los microARN de esperma en la herencia de la depresión, lo que ofrece una dimensión crucial para el desarrollo de nuevos tratamientos antidepresivos en el futuro.
Los resultados pueden dar pistas sobre cómo la susceptibilidad a la depresión se transmite entre generaciones, facilitando el desarrollo de nuevos tratamientos antidepresivos, según escriben los autores.
La ciencia ha entendido desde hace mucho tiempo que la depresión es causada por interacciones entre rasgos heredados y factores ambientales, pero los mecanismos precisos de heredabilidad siguen siendo difíciles de alcanzar.
El ARN de los espermatozoides lleva información epigenética del padre que pueden heredar sus descendientes.
Sin embargo, la evidencia recopilada durante la última década muestra que las moléculas de ARN en los espermatozoides, que alguna vez se pensó que eran subproductos incidentales de la formación de los espermatozoides, transportan información epigenética del padre que puede influir en el desarrollo del embrión. Basándose en estos hallazgos, Yanbo Wang y sus colegas plantearon la hipótesis de que los ARNs de los espermatozoides pueden conferir susceptibilidad a la depresión de los padres a sus hijos.
Una prueba con ratones estresados
Para probar esto, los científicos indujeron depresión en ratones al exponerlos a cinco semanas de estresores leves e impredecibles. La descendencia de estos ratones era inicialmente idéntica en comportamiento a la descendencia de los ratones de control, pero desarrollaron comportamientos parecidos a la depresión más rápidamente cuando se expusieron a factores estresantes crónicos.
Los investigadores encontraron que el esperma de los ratones deprimidos contenía un perfil de ARN diferente del esperma de control, y que inyectar estos ARN en embriones in vitro provocó diferencias en el desarrollo neuronal y la susceptibilidad a la depresión.
Los investigadores también encontraron que la inyección de ARN sintéticos diseñados para contrarrestar los ARN que confieren depresión en cigotos in vitro fertilizados con esperma de padres deprimidos sirvió como «vacuna», ya que los ratones se mostraron menos vulnerables al estrés.