Desde hace tiempo se sabe que hacer ejercicio refuerza el sistema inmunitario, pero el mecanismo concreto era aún desconocido. La clave está en el interior de los huesos.
A menudo pensamos en nuestro esqueleto como esa especie de percha que impide que seamos una babosa, pero los huesos son mucho más importantes de lo que parece. El tejido en el interior de los huesos, la médula ósea, es una fábrica de células.
Lejos de ser estáticos, los huesos se están regenerando constantemente. Cada año se regenera un 10% de tus huesos, y al cabo de 10 años tienes un esqueleto completo. La médula ósea es donde nacen los nuevos osteocitos, las células que forman los huesos.
Pero además la médula ósea fabrica leucocitos, las células del sistema inmunitario. Sin médula ósea, te quedas sin defensas, y es necesario un trasplante para vivir con normalidad. ¿Cómo puedes ayudar a tu médula ósea a que fabrique más células inmunitarias? Fácil: tienes que moverte.
Lo que funciona para los huesos funciona para las defensas
Los investigadores del Centro Médico Infantil de la Universidad Southwestern han encontrado un nicho. No es un nicho de mercado, sino dentro del cuerpo. Se trata de un entorno especializado dentro de la médula ósea donde se producen las células inmunitarias.
El estudio, publicado en Nature, también muestra que para que este nicho funcione, es necesaria la estimulación inducida por el movimiento. En otras palabras, para que tu sistema inmunitario produzca nuevas células, tienes que hacer ejercicio.
Desde hace tiempo se sabe que para reforzar los huesos no hace falta tomar suplementos de Calcio (no funcionan) sino hacer ejercicios de fuerza. Los ejercicios con pesas hacen crecer los músculos, pero la médula ósea detecta que hay tensión, y se acelera la producción de nuevo hueso. Por este motivo el ejercicio con pesas es el mejor remedio para la osteoporosis.
Los investigadores descubrieron que las fuerzas creadas al caminar o correr se transmiten a lo largo de los vasos sanguíneos hasta la médula ósea. Además de formarse nuevas células óseas, las células formadoras de hueso también segregan un factor de crecimiento que aumenta el ritmo de producción de linfocitos B y T, las famosas células del sistema inmunitario que combatir las infecciones.
Para que tu sistema inmunitario produzca nuevas células, tienes que hacer ejercicio.
Para comprobarlo, desactivaron la capacidad de estas células para recibir señales de presión por el movimiento en ratones de laboratorio. Inmediatamente dejaron de formarse células óseas y linfocitos, los huesos adelgazaron y bajaron sus defensas.
El número de células de la médula ósea encargadas de producir linfocitos disminuye con la edad. Los investigadores se preguntaron si se podía revertir esta tendencia. Para comprobarlo tomaron ratones ancianos, y los pusieron a correr en ruedas dentro de sus jaulas. A pesar de su edad, los huesos de estos ratones se fortalecieron con el ejercicio, y aumentó la producción de linfocitos.
Durante la pandemia habrás leído muchas fórmulas para reforzar tu sistema inmunitario y protegerte de la COVID-19, desde pastillas hasta yogures o vitamina D. Sin embargo, la respuesta es mucho más sencilla: levanta el trasero de la silla ahora mismo.
¿En qué se basa todo esto?
A mechanosensitive peri-arteriolar niche for osteogenesis and lymphopoiesis
Un nicho peri-arteriolar mecanosensible para la osteogénesis y la linfopoyesis
Estos resultados muestran que un nicho peri-arteriolar para la osteogénesis y la linfopoyesis en la médula ósea se mantiene por estimulación mecánica y se agota durante el envejecimiento.
Effects of Resistance Exercise on Bone Health
Efectos del ejercicio de resistencia en la salud ósea
El ejercicio de resistencia estimula la síntesis de proteínas en el músculo mediante la activación de la vía de señalización PI3K-Akt-mTORC1. También ejerce una carga mecánica sobre los huesos, lo que conduce a un aumento de la resistencia ósea.