Ha nacido un nuevo mercado para vender lo impensable. Un gif, un tuit, un meme, un gatito virtual, una obra de arte digital, todo lo intangible, lo que no podía tener dueño, ahora puede venderse y comprarse como NFT, y alcanza valores multimillonarios.
La razón es que todo lo mencionado, y fundamentalmente el arte digital, puede ahora tener el valor de lo auténtico. Los NFT garantizan que esa obra es la original, por mucho que la infinita multiplicadora de internet los distribuya a lo largo y ancho del planeta. Solo uno será el auténtico, el NFT.
La imagen superior que acompaña este reportaje es la obra de Beeple, un artista digital. Se llama Everdays: The First 5000 Days. Pero lo que ven arriba es solo una copia del original. El original es un archivo JPG de la obra creada por el autor y que ha subastado Christie´s por un récord inédito de 57 millones de euros.
Un comprador anónimo tiene el auténtico Beeple NFT.
Las obras de Monet, las de Picasso, las de Da Vinci han sido copiadas, plagiadas, convertidas en memes y distribuidas en cada hogar del mundo. Sin embargo, solo hay un Guernica original, solo hay una auténtica Mona Lisa, ambas obras de incalculable valor. Pero, ¿cómo darle al arte digital hoy ese valor exclusivo que tiene ser único? ¿Cómo hacer que un coleccionista pague un dineral por una obra con la garantía de que el original es el suyo, y solamente el suyo, en esta era digital? La respuesta son los NFT.
La casa de subastas Chistie´s ha dado impulso a la posibilidad de convertir los archivos digitales únicos, como un meme o un tuit de Twitter, en pieza de coleccionista.
El trabajo de Beeple subastado por Christie’s es un collage de las miles de obras de arte que ha publicado en línea desde 2007. Y ha sido la primera obra de arte completamente digital ofrecida por una casa de subastas tradicional con la garantía NFT.
Con la venta del collage digital Everdays: The First 5000 Days, Beeple se ha convertido en el tercer artista vivo que ha vendido una pieza por más valor, tras Jeff Koons y David Hockney. Lo relevante de Beeple es que ha sido la tradicional casa de subastas Christie’s la que lo ha vendido.
Un apunte sobre qué es un NFT
Un token no fungible o TNF (del inglés non-fungible token) es un tipo especial de token criptográfico (como los Bitcoin) pero con una singularidad: representa algo único. Plataformas como Cryptoart te permiten generar estos sistemas para poder comercializar cualquier objeto digital.
Que representan algo único es lo que diferencia a los NFTs de bitcoin, y muchos tokens de red o de utilidad que son fungibles por naturaleza. Las cuatro principales características de los NFTs es que son únicos, indivisibles, transferibles y con la capacidad de probar que son escasos.
Su valor en el arte digital
Un NFT es, buscando un símil en el terreno de lo que conocemos, algo así como un certificado de autenticidad digital. Ese archivo en papel que diría que ese Picasso es único, y pertenece al coleccionista que lo adquirió. Solo que, por su esencia tecnológica, el NFT se basa en una cadena de bloques (de ahí el ‘blockchain’) que lo hacen todavía más seguro. Seguro, ¿ante qué?
Pues ante esta infinita fotocopiadora que es internet, un multiplicador de copias y más copias de una misma imagen, canción o lo que sea. Basta buscar en Google a la Gioconda, para hacerse una idea de lo que se ha extendido la que quizá sea la obra de arte con más éxito en un museo del mundo. La Gioconda del Louvre jamás será discutida como original, pero ¿cómo hacerlo con la obra de un artista digital que se muestra online desde su origen?
Los NFT son cien por cien únicos, imposibles de ser fragmentados o reemplazados, ya que solo uno tendrá la información real de autor-propietario, su firma, su “huella” digital.
Ejemplos de NFT que los ha popularizado
A finales de 2017 salió a la luz el proyecto llamado CryptoKitties, que se hizo viral y posteriormente recaudó una inversión de 12.5 millones de dólares.
CryptoKitties es un juego de blockchain en Ethereum desarrollado por Axiom Zen que permite a los jugadores comprar, recolectar, criar y vender gatitos virtuales. Cada uno de esos gatitos es único.
Cada par de CryptoKicks de Nike lleva consigo un activo digital con un identificador único de las zapatillas
Nike tiene una patente para sus zapatillas TNF basadas en blockchain llamadas ‘CryptoKicks’. El sistema que ha definido Nike se basa en unir un producto físico —el calzado deportivo— con activos criptográficos o tokens, que se crearían en la blockchainde Ethereum. En resumen, cada par de CryptoKicks lleva consigo un activo digital con un identificador único de las zapatillas. Adiós a las copias.
El 17 de marzo de 2021, la banda italiana Belladonna se convirtió en la primera banda en el mundo en realizar una subasta de una canción usando el TNF de 1-de-1 que incluía los derechos de distribución del master de la canción.
Por su parte la revista TIME subasto tres tokens en marzo del 2021, uno de los cuales fue portada de su revista y cuyo texto hace alusion a la muerte del dinero FIAT, el maximo precio que se pago por uno de ellos es 47115 dolares.
En febrero de 2021 arrancó el trabajo «Everydays. The first 5000 days» del artista digital estadounidense Beeple, la primera obra de arte TNF subastada en Christie’s, una de las principales casas de subastas del mundo. Unos días después, el meme animado Nyan cat, el meme animado Nyan Cat, un gato volador que deja un rastro de arcoíris, se vendió por 500.000 euros.
Los cromos únicos de la NBA también son NFT
Cromos únicos, con las jugadas más impresionantes de la NBA. El mercado de jugadas icónicas en NFT de NBA Top Shot, una plataforma desarrollada en blockchain para tokenizar las jugadas más icónicas de los jugadores de la liga profesional de baloncesto más famosa del mundo, superó los 62 millones de dólares en ventas en los primeros 30 días de funcionamiento.
Los tokens NFT, NBA Top Shot permite a los fans del baloncesto comprar, vender e intercambiar las versiones tokenizadas de los momentos y las jugadas más destacadas de los partidos de la popular liga de baloncesto. La plataforma, lanzada en octubre de 2020, es fruto de una alianza entre NBA, la Asociación de Jugadores de la NBA y Dapper Labs, la compañía que desarrollo el famoso juego CryptoKitties.
Oportunidad para los artistas digitales
La subasta de Crhistie´s abre, según los expertos, una ventana de oportunidad para los artistas digitales, aunque también hay algunos riesgos en el fenómeno, vinculados ala posibilidad de una voluntad especulativa.
Desde hace ya algunos años los artistas ya han estado explorando este terreno para proteger la autoría. La UOC desarrolló hace dos años una investigación en este campo con el objetivo de impedir la copia ilegítima de obras digitales y sigue haciéndolo actualmente con el estudio de los retos que la tecnología de cadenas de bloques (blockchain) todavía implica en cuanto a los derechos de autor.
Las cadenas de bloques permiten que se pueda poner a la venta cualquier ente digital, como por ejemplo archivos JPG, tuits, memes o incluso gifs, convirtiéndolos en token para ponerlos a la venta en el mercado.
La ventaja de comprar con criptomonedas
El profesor de los Estudios de Artes y Humanidades de la UOC Pau Alsina cree que con los NFT se consigue, desde el punto de vista del arte digital, «poner puertas al campo». Siempre ha sido muy difícil «controlar la propiedad y autenticidad de las cosas fluidas» y ahora un sistema lo permite, señala el experto.
Las criptomonedas son el elemento clave que facilita a los artistas digitales sacar partido a la tecnología de cadenas de bloques. «Las criptomonedas actúan como certificado digital, una forma de decir que la obra es tuya; puedes rastrear y venderla porque también podrás acreditar que las copias son tuyas», comenta Alsina.
«El sistema facilita la entrada de objetos digitales fluidos copiables en el mercado a través de un sistema de autenticación de la propiedad y con capacidad de seguimiento, esta es la gran diferencia»
Lo mismo podría pasar con un tuit en Twitter o cualquier otro contenido digital generado en la red. «El sistema facilita la entrada de objetos digitales fluidos copiables en el mercado a través de un sistema de autenticación de la propiedad y con capacidad de seguimiento, esta es la gran diferencia», destaca Alsina.
Ahora bien, el profesor de la UOC advierte que el fenómeno también «puede alimentar la economía especulativa» porque el valor de las criptomonedas va fluctuando. El valor también puede ser más alto en función de quién emite el certificado. En el caso de la obra de Beepel ha sido la casa de subastas Christie’s, un golpe de efecto para la popularización de los NFT en el arte digital: «Que alguien como Christie’s use este sistema para vender una obra de arte es un mensaje muy claro y directo a todo el mundo de las artes, y del coleccionismo en general».
NFT: un «objeto» en internet que puede tener un propietario
Víctor Garcia Font, profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC, recuerda que los NFT son un caso de uso que hace posible la tecnología de cadenas de bloques, que empezó con la criptomoneda bitcoin en 2009. «Con la bitcoin se consiguió un sistema de pago basado en una red peer to peer, similar al Bittorrent para compartir archivos».
Una evolución de este sistema permitió más adelante que lo que eran simplemente tokens monetarios no intercambiables se convirtieran en únicos y no intercambiables, es decir, piezas únicas, dando lugar a que «por primera vez se tuviera un activo digital en internet que podía tener un propietario».
A partir de aquí los tokens se utilizaron para poder acumular cartas coleccionables, yendo más allá del valor monetario y confiriendo al ítem digital un valor añadido porque podía ser autenticado y se podía fijar quién era el propietario. Esta característica de «disrupción» de los tokens, sin embargo, ya hace tiempo que ha llegado a otros ámbitos.
De hecho, García destaca que hay proyectos para hacer que los NFT se utilicen en terrenos como el de los videojuegos, «donde los jugadores pueden acabar acumulando elementos obtenidos en un mundo en línea, convertirlos en token y venderlos a otros usuarios, o bien otros videojuegos pueden implementar la posibilidad de que estos elementos se puedan importar».
La subasta de Christie’s da un fuerte impulso a un sistema que ofrece muchas posibilidades en el arte digital. «Hay muchos intereses para que esto salga adelante ―subraya Alsina―; todas estas obras no se exponen en museos, sino en entornos digitales, pero afectará al mundo no digital».
Un sistema altamente contaminante
La irrupción de los NFT en el arte digital, sin embargo,no escapa tampoco a la polémica y los dilemas éticos. Muchos artistas están rechazando este sistema de comercialización al considerarlo responsable de la generación de millones de toneladas de dióxido de carbono por culpa de las redes de ordenadores que sostienen las criptomonedas. «En el terreno artístico es un tema especialmente sensible y que ha hecho que muchos se hayan echado atrás a la hora de usarlas», apunta Alsina.
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