Un estudio ha clasificado el 24% de las sustancias presentes en los plásticos como potencialmente perjudiciales para la salud
Cada año se producen más de 350 millones de toneladas de plástico, ya que es un material práctico y barato. Sin embargo este material contiene una gran cantidad de sustancias químicas que pueden suponer un riesgo para la salud y el medio ambiente.
Recientemente un equipo de investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich dirigido por Stefanie Hellweg ha creado una base de datos con todas las sustancias químicas que componen los plásticos. La base recoge los monómeros, aditivos y productos utilizados en la fabricación de este material y los clasifica en función de su uso y su peligrosidad.
Una cuarta parte de las sustancias presentes en los plásticos son tóxicas o se acumulan en el organismo
El estudio, publicado en la revista Environmental Science & Technology, identificó alrededor de 10.500 químicos. Estas sustancias estaban principalmente en envases, textiles, juguetes y materiales en contacto con los alimentos y casi el 25% se clasificaron como potencialmente preocupantes.
¿Por qué son preocupantes? Porque se trata de sustancias muy estables que no se descomponen fácilmente y podrían acumularse en el organismo.
Más de la mitad no están bajo una regulación estricta
Una de las investigadoras, Helene Wiesinger, indicó que eso significa que una cuarta parte de las sustancias presentes en los plásticos son tóxicas o se acumulan en el organismo. Además declaró que resulta llamativo que el 53% de ellas no estén bajo una regulación estricta, y que incluso 901 de estos químicos están aprobados para la fabricación de plásticos que están en contacto con alimentos.
Estas sustancias pueden ser dañinas para la salud de los consumidores y trabajadores, y la vida en los ecosistemas contaminados, más aún teniendo en cuenta que los seres humanos y otros seres vivos ingieren grandes cantidades de microplásticos. También pueden alterar el proceso de reciclaje, la seguridad y la calidad de los plásticos obtenidos.
Investigaciones anteriores ya habían analizado posibles químicos peligrosos y habían tratado de limitar su presencia en los plásticos. Este estudio ha alertado de que el número de sustancias potencialmente peligrosas es inesperadamente elevado.
Durante el estudio más de 4.000 de estas sustancias no pudieron ser clasificadas por falta de información. Los científicos insisten en la importancia de la transparencia sobre los datos de estos químicos para lograr un plástico que se pueda reciclar y sea sostenible.
REFERENCIA
Deep Dive into Plastic Monomers, Additives, and Processing Aids
Foto: Tobin