El deporte es tan viejo como la civilización, y hoy es posible visitar algunos de los gimnasios más antiguos del mundo que se remontan a miles de años en el pasado
Los homínidos han tenido que usar su cuerpo para sobrevivir desde hace millones de años, pero para encontrar los primeros indicios de deporte tenemos que visitar las pinturas rupestres de las cuevas de Lascaux, en Francia, de hace más de 15.300 años.
Entendemos como deporte un ejercicio o juego voluntario que no forma parte de la caza ni de la guerra, aunque seguramente apareció como preparación para una de estas cosas. En Lescaux aparecen figuras humanas en algo que solo puede entenderse como hacer carreras, y otras parece que están practicando la lucha libre.
Algunas de las primeras representaciones de la lucha como deporte se remontan a los sumerios y se remontan a hace unos 5.000 años. Los antiguos egipcios también practicaban la lucha libre, como demuestran las diversas escenas encontradas en las tumbas de Beni Hasan.
Pero ¿en qué momento aparece el equivalente al gimnasio, un lugar destinado a hacer deporte? Tenemos que viajar a Persia, hace más de tres milenios.
Zurkhaneh, Irán
Los zurkhanehs iraníes son lugares sagrados. Aunque algunos se en Teherán se pueden visitar, en general no permiten el acceso a extranjeros ni a mujeres. En Takhti se puede visitar uno de los más hermosos, de unos 500 años de antigüedad.
Los atletas que aquí acuden practican un deporte tradicional llamado Varzeshe Pahlevani. Se trata de un ejercicio con un claro elemento religioso alrededor del Islam, con pausas para la oración, pero este deporte combina habilidades de movimiento, musculación, teatro y música y se calcula que su origen es anterior al Islam, hace unos 3.000 años.
En los Zurkhanehs un guía comienza tocando un tambor ritual llamado Zarb. Al ritmo de ese tambor, los hombres entran en la arena y comienzan a moverse juntos. A continuación, comienzan a levantar peso. Se utilizan varios tipos de pesas, como enormes mazas de madera de unos 20 kg cada una, escudos y arcos de metal. Con cada tipo de pesa se realizan giros y malabares. El objetivo es crear un atleta fuerte, humilde y con espíritu deportivo.
La Academia de Platón
El gimnasio en la antigua Grecia era mucho más que un centro deportivo. También era un lugar para socializar, darse un baño, y estudiar filosofía, si eras hombre, claro.
El nombre gimnasio proviene de gymnós, que significa «desnudo”, ya que sólo los ciudadanos varones adultos podían utilizar las gimnasios, y se desnudaban para asegurarse de que las mujeres no se colaban. A día de hoy, los institutos de educación secundaria se llaman Gymnasium en alemán.
Los gimnasios más famosos de la antigua Atenas tenían nombres que te sonarán: la Academia, fundada por Platón en 387 a.e.c. La Academia fue destruida por el dictador romano Sulla en el año 87 de nuestra era. Sin embargo su ubicación estaba ampliamente documentada en los textos clásicos.
El yacimiento del gimnasio de la academia fue redescubierto en el siglo XX, en el moderno barrio de Akadimia Platonos de Atenas. La visita es gratuita, se encuentra a ambos lados de la calle Cratylus, donde se pueden ver importantes monumentos, como la Casa Sagrada de la Era Geométrica, el Gimnasio, la Casa Abovedada Protoheládica y el Edificio del Peristilo (siglo IV a.C.), que es quizás el único edificio importante que perteneció a la actual Academia de Platón.
El liceo de Aristóteles
El Liceo era un templo dedicado al dios Apollo Lyceus (Apolo el dios-lobo), donde tenían lugar debates mucho antes de la época de Aristóteles, pero si hizo famoso gracias a que el filósofo griego fundó allí su escuela peripatética.
Dentro del Liceo había muchos espacios con diferentes funciones. El apodyterion era un vestuario que formaba parte del gimnasio. La palaistra era una escuela de lucha que sirvió de escenario para el Eutidemo de Platón, pero que también se usaba como área para el culto y lugar de reunión para discusiones filosóficas. El gimnasio original se cree que fue construido por Pericles en el siglo V a.e.c. Como la Academia, el Liceo fue destruido por Sulla.
En 1996, durante una excavación para la construción del nuevo Museo de Arte Moderno de Atenas, se descubrieron los restos del Liceo de Aristóteles. El lugar está en centro de Atenas, al lado del Conservatorio Nacional. Las primeras excavaciones sacaron a la luz el gimnasio y la zona de lucha, y los trabajos posteriores han sacado a la luz la mayor parte de su estructura, que está abierta al público desde 2009.
El gimnasio y palestra de Olimpia
Olimpia (Ολυμπία) es uno de los santuarios griegos antiguos más importantes, situado en el Peloponeso occidental, en Elis. Está en un valle formado por la confluencia de los ríos Alpheios y Kladeos, y lo hoy en día este lugar nos suena porque ya fue famoso en la antigüedad por albergar los Juegos Olímpicos cada cuatro años, desde el 776 a.e.c.
El yacimiento arqueológico se encuentra a poca distancia de un pueblo moderno llamado Antigua Olimpia, con ruinas desde la Edad de Bronce hasta la época bizantina. Puede verse el antiguo estadio donde se celebraron las Olimpiadas, y también la palestra un edificio que forma parte del gimnasio del santuario, con una planta cuadrada de 66 metros de lado que data de finales del siglo III a.e.c. La palestra estaba dedicada al entrenamiento de luchadores y otros atletas.
Una de las curiosidades de la palestra es una franja de pavimento de baldosas que mide 24 metros de largo y algo más de cinco de ancho. Los arqueólogos creen que se usaba para jugar a algo parecido a los bolos. En el edificio hay varias sphairisteria, que eran salas o canchas abiertas para el juego de pelota. También hay una habitación donde los atletas se untaban de aceite y otra donde se espolvoreaban con arena fina.
Olimpia no tenía población residente, así que la palestra y el gimnasio no tenían espacios para debates intelectuales. Los bancos de piedra que se encontraron seguramente los usaban los espectadores, más que los filósofos.
El gimnasio de Faiyum, Egipto
Durante más de dos milenios los míticos gimnasios griegos desaparecieron para la humanidad, sin embargo esta parte de su cultura se extendió por todo el mediterráneo.
Las clases dirigentes en Egipto hablaban griego y tenían tutores griegos y hablaban griego. En un antiguo poblado al suroeste de El Cairo, en el oasis de Faiyum, se econtraron en 2017 los restos de un gimnasio helenístico con una gran sala de reuniones, que en su día estuvo adornada con estatuas, un comedor y un patio en el edificio principal. También contaba con una pista de atletismo de 200 metros.
La palestra de Pompeya
Los romanos asimilaron una gran parte de la cultura griega, que había dominado occidente intelectualmente mucho antes que ellos. Entre otras muchas cosas, les copiaron los gimnasios, como esta impecable palestra en Pompeya cuyas ruinas han llegado a nosotros enterradas en las cenizas de la erupción del Vesubio en el año 79.
La Palaestra era esencialmente un gran estadio rodeado por un pórtico con columnas jónicas. En el centro había una piscina que medía 37 metros de ancho y 22 de ancho con una profundidad mínima de un metro y máxima tres, es decir, prácticamente como una piscina moderna.
En los retretes se han encontrado, como no, grafitis de la época, en su mayoría de contenido sexual, pero también mencionando a gladiadores famosos, dónde encontrar un buen peluquero o la un maestro de escuela que protesta porque no le han pagado. En resumen, no muy distintas de lo que se puede leer en un baño actual.
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