El Mar Menor se originó en un periodo coincidente con la aparición en África del género Homo, los primeros representantes de nuestra especie
Actualmente, el Mar Menor es una laguna azotada por una de las mayores crisis medioambientales de la historia. Para hablar de su origen hay que remontarse a hace diez millones de años, cuando las primeras montañas de ese rincón del mundo comenzaron a formarse.
El movimiento de las montañas generó sedimentos que arrastraban los ríos, procedentes del actual Campo de Cartagena. Al mismo tiempo, brotaron volcanes submarinos, con esa lenta cronología con la que se producen las grandes transformaciones geológicas. Los volcanes submarinos dieron lugar a las actuales islas de Grosa, Mayor, Perdiguera, Ciervo, Sujeto y Redonda, y emergió el monte “El Carmolí”, el cono que resta de un viejo volcán extinguido.
Ocho millones de años atrás las islas estaban rodeadas por un mar tropical donde crecían arrecifes de coral y nadaba el Carcharodón Megalodón, el tiburón más grande que haya existido jamás. En este periodo habitaban en la Región tortugas gigantes, jirafas, cocodrilos y palmeras cuyos restos fósiles aparecen hoy en los yacimientos del Puerto de la Cadena.
Pasaron millones de años hasta que la bahía se cerró.
La laguna que hoy conocemos como Mar Menor se formó en los comienzos de la era del Cuaternario (2.000.000 a. C.), sobre una bahía que se extendía desde Cabo de Palos hasta lo que hoy conocemos como El Mojón (San Pedro del Pinatar), en Murcia. Las corrientes marinas arrastraron arena que se acumuló en los islotes y promontorios volcánicos del litoral, al abrigo de la isla de Grosa, y progresivamente fue generando una barrera, hasta que cerró las puertas al mar con un largo y estrecho brazo de 20 km de longitud conocido como La Manga.
A partir de entonces, el mar interior o Mar Menor se comunica con el Mediterráneo a través de canales o golas naturales que renuevan las aguas.
Hace dos millones de años…
Hace dos millones de años había nacido el Mar Menor. En ese mismo tiempo de los albores del mundo que hoy conocemos surgió en África una especie capaz de caminar erguida.
Hace dos millones de años surgieron en África los primeros ‘Homo’ del planeta, bípedos, con un aspecto entre humano y simiesco. Aquellos primeros Homo se distinguían de otras especies por algo más que su extraño caminar sobre dos piernas. Además, hacían sencillas herramientas pensadas para facilitar su día a día. Hace entre tres y dos millones de años, en la sabana primigenia de África, nuestros antepasados empezaron a perder el vello corporal y a tener aspecto humano.
Durante más de un millón de años sus predecesores australopitecinos, entre los que se hallaban Lucy y otros, habían prosperado en los bosques del continente africano. Ya eran bípedos, pero tenían un cerebro más pequeño que los nuestros. Su mundo vivía entonces un cambio climático que, en aquella ocasión, nos fue favorable. La hipótesis más generalizada dice que aquel cambio climático propicio su expansión por la sabana africana, y la aparición de nuevas líneas evolutivas, entre ellas, la que inició el camino del género Homo.
Dos millones de años después, los Homo más evolucionados dominamos el mundo, y el Mar Menor, la mayor laguna costera del Mediterráneo Español y una de las más grandes del Mar Mediterráneo, se muere a causa de la acción directa o indirecta de nuestras actividades. Los fondos del Mar Menor aún conservan praderas de fanerógamas y caballitos de mar, pero el grave estado de Eutrofización que sufre lo ha llevado al colapso. Esta vez, además, el cambio climático no va a favorecernos.