Nuevos datos indican que los humanos primitivos siempre han cazado a los animales más grandes disponibles hasta su extinción total durante los últimos 1,5 millones de años
Según un informe de la ONU, la actividad humana en los últimos dos siglos ha empujado a más de un millón de especies a la extinción en las últimas décadas, pero los humanos son responsables de la sexta gran extinción masiva desde mucho antes, según un nuevo estudio de la Universidad de Telaviv sobre las prácticas de caza de los primeros humanos hace 1,5 millones de años.
El estudio muestra que los humanos siempre cazaron los animales más grandes disponibles hasta que se empezaron a escasear o se extinguieron, y entonces pasaron a cazar los siguientes más grandes a su alcance. Cuando sólo quedaban animales pequeños en su entorno, entonces los humanos empezaron a domesticar animales y a desarrollar la agricultura.
La hipótesis de los investigadores es que los avances tecnológicos a lo largo de la evolución humana se debieron a la necesidad de cazar animales cada vez más pequeños y rápidos. Según los autores, «Desde la llegada de la humanidad, los humanos siempre han devastado su entorno natural, pero también han encontrado soluciones para los problemas que creaban. Sin embargo, los daños al medio ambiente eran a menudo irreversibles».
Cazar hasta la extinción, de lo más grande a lo más pequeño
Los investigadores afirman que, en cualquier momento, los primeros humanos preferían cazar los animales más grandes disponibles en su entorno, que proporcionaban las mayores cantidades de alimento a cambio de una unidad de esfuerzo. El estudio, sin precedentes en cuanto a su alcance y duración, presenta un análisis exhaustivo de los datos sobre huesos de animales descubiertos en docenas de yacimientos prehistóricos de Israel y sus alrededores.
Los hallazgos indican un descenso continuo del tamaño de los animales cazados por el hombre como principal fuente de alimento: desde elefantes gigantes de hace 1-1,5 millones de años hasta gacelas de hace 10.000 años. Según los investigadores, estos descubrimientos ofrecen una imagen esclarecedora de la interacción entre los seres humanos y los animales que les rodean durante los últimos 1,5 millones de años.
El director del estudio Jacob Dembitzer considera que el Levante meridional (Israel, Palestina, el suroeste de Siria, Jordania y el Líbano) es un ‘laboratorio arqueológico’ debido a la densidad de los hallazgos prehistóricos. En un área relativamente pequeña se concentran pruebas de la presencia de seres humanos, empezando por el Homo erectus, que llegó hace 1,5 millones de años, pasando por los neandertales, que vivieron aquí desde una época desconocida hasta que desaparecieron hace unos 45.000 años, hasta los humanos modernos, que llegaron desde África en varias oleadas, empezando hace unos 180.000 años.
Los resultados del estudio indican que un tercio de los huesos dejados por el Homo erectus en yacimientos datados hace aproximadamente un millón de años, pertenecían a elefantes que pesaban hasta 13 toneladas (más del doble del peso del elefante africano moderno) y proporcionaban a los humanos el 90% de su alimento. El peso medio de todos los animales cazados por los humanos en aquella época era de 3 toneladas, y se encontraron huesos de elefante en casi todos los yacimientos de hace 500.000 años.
Sin embargo, a partir de hace unos 400.000 años, los humanos que vivían en esta región parecen haber cazado principalmente ciervos, junto con algunos animales más grandes que pesaban casi una tonelada, como el ganado salvaje y los caballos. Por último, en los yacimientos habitados por los humanos modernos, de hace unos 50.000 a 10.000 años, aproximadamente el 70% de los huesos pertenecen a gacelas, un animal que no pesa más de 20-30 kg. Otros restos encontrados en estos últimos yacimientos proceden en su mayoría de gamos (alrededor del 20%), así como de animales más pequeños, como liebres y tortugas.
REFERENCIAS
Levantine overkill: 1.5 million years of hunting down the body size distribution