El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llamado sátrapa a Vladimir Putin. ¿Realmente lo es? ¿Qué es exactamente un sátrapa?
(En la imagen superior, Vladimir Putin y Jerjes I en la película 300. Jerjes I, que significa «gobernador de héroes» fue el quinto Gran Rey del Imperio aqueménida, en el que los gobernadores de las distintas provincias recibían el nombre de sátrapas)
Durante su discurso en el Mobile World Congres que se celebra en Barcelona, el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró que: «El sátrapa» Vladimir Putin no va a salirse con la suya» tras invadir Ucrania. Pero, ¿qué es exactamente un sátrapa? ¿Lo es Vladimir Putin?
El origen de los sátrapas
En persa antiguo , que era el idioma nativo de los aqueménidas, se registra como xšaçapāvan , literalmente «protector de la provincia»
El sistema de satrapías se estableció en Babilonia en el siglo VI antes de Cristo. Aunque hoy se utilice ‘sátrapa’ como sinónimo de gobernante déspota, el origen de esta palabra tiene que ver con un sistema de gobernanza, y resulta fundamental para entender la construcción del sistema político occidental.
El primer uso de satrapías, o provincias, se origina en el inicio del Imperio aqueménida bajo Ciro el Grande , alrededor del 530 a. C., la organización provincial en realidad se originó durante la era mediana desde al menos 648 a. C.
Los veintiséis sátrapas establecidos por Ciro nunca fueron reyes, sino virreyes que gobernaban en nombre del rey, aunque en la realidad política muchos aprovecharon cualquier oportunidad para forjarse una base de poder independiente. Darío el Grande dio a las satrapías una organización definitiva, aumentó su número a treinta y seis y fijó su tributo anual.
“Satrapía” figura en la Biblia como una voz procedente del antiguo persa, donde significaba “protector de la tierra o país”. Las satrapías son la primera organización administrativa, que va más allá de las organizaciones de tribus.
El sátrapa tenía su propia moneda
En el siglo VI antes de Cristo, Babilonia era un centro de aprendizaje y avance científico. Había 23 satrapías, cada una de ellas independiente en todo menos en los impuestos. El sátrapa poseía su propia moneda y sello, se encargaba de los vasallos, de la vigilancia policial y judicial de su área y el cobro de impuestos. Los tributos eran eficaces como soporte de la economía imperial. El control militar de cada satrapía se realizaba a través de hombres que sólo juraban su fidelidad al rey, para evitar traiciones a la máxima autoridad del monarca.
Nobles parientes del rey
La condición de sátrapa correspondía a personalidades de la nobleza, parientes cercanos del rey. En la época del gran Alejandro Magno, quien conquistó Persia, se mantuvo, e incluso se amplió, este sistema de administración pública desde la India hasta Escitia, pasando por Babilonia, Egipto, Armenia y Libia. Este sistema de organización influyó en la estructura de gobierno del imperio romano, que se conformó en provincias con altos niveles de autonomía administrativa.
Primera aparición en el diccionario
En 1611, el humanista Sebastián de Covarrubias recoge la voz Satrapía en su diccionario Tesoro de la Lengua Castellana o Española, con dos significados:
- El gobernador de una provincia en la época de los antiguos persas.
- El que sabe gobernarse con astucia e inteligencia en los negocios.
El odio griego a los persas
La connotación peyorativa que desde la antigüedad se atribuye al nombre de estos gobernantes persas puede explicarse por el hecho de que las fuentes eran griegas, y los persas eran el enemigo jurado de los helénicos.
El vocablo se ha seguido utilizando a lo largo de los siglos, aunque a menudo sin aludir a los persas, sino como sinónimo de mandatario cruel.
En el siglo XX, en países latinoamericanos se recogió la palabra sátrapa contra dictadores como Trujillo, Castro y Chávez. Pero realmente entró en la lengua castellana para calificar al serbio Milosevic, (el sátrapa de los Balcanes) y llegó hasta Saddam Husseim (el sátrapa de Bagdad).
Sátrapa no es sinónimo de dictador, pero a menudo se utiliza como tal atendiendo a que los sátrapas gobernaban a su arbitrio escapando al control de un poder superior, y frecuentemente rodeados de un lujo asiático.
Hoy, se llama Sátrapa a quien marca o impone sus propias directrices escapando al control legal de posibles instituciones o poderes legales superiores. Vladimir Putin, encaja en la definición.