Durante mucho tiempo la psicopatía, un comportamiento antisocial, impulsivo e insensible, se ha considerado un trastorno mental, pero una revisión propone que podría ser una adaptación del evolutiva del comportamiento
La psicopatía se caracteriza por un «comportamiento antisocial, impulsivo, manipulador e insensible» y durante mucho tiempo se ha considerado un trastorno mental. En la actualidad, la psicopatía define como trastorno antisocial de la personalidad en el DSM-5, el manual de la American Psychiatric Association, que recoge los trastornos mentales.
La creencia aceptada en la comunidad científica es que la psicopatía es un trastorno mental, como puede ser la esquizofrenia o el trastorno bipolar. Sin embargo, varios investigadores proponen otra explicación: la psicopatía es una adaptación evolutiva, una estrategia de explotación social que se desarrolló y se mantiene por la influencia del entorno.
Esta visión evolutiva de la psicopatía postula que el comportamiento arriesgado, oportunista e insensible característico de los psicópatas podría haber aumentado las posibilidades de éxito reproductivo en nuestros ancestros. Por ejemplo, en un grupo en el que hay una alta proporción de cooperadores frente a psicópatas, los psicópatas podrían explotar a otros individuos confiados y cooperativos y aprovecharse para mejorar sus oportunidades de reproducirse: acceso a la comida y a las hembras. Esto habría supuesto que los rasgos psicopáticos habrían sido favorecidos por la selección natural.
Los individuos con esquizofrenia y depresión tienen más probabilidades de ser zurdos.
Esta idea se puede comprobar de forma indirecta, midiendo si los individuos psicópatas comparados con los no psicópatas muestran signos de perturbaciones en su desarrollo neurológico. Una medida indirecta de tales perturbaciones es la lateralidad, es decir, si son zurdos o no, ya que se ha comprobado que hay una relación entre las alteraciones del desarrollo neurológico y la frecuencia de aparición de individuos zurdos.
En este metanálisis los investigadores se centraron en este rasgo. Ser zurdos está asociado a bajo peso al nacer, complicaciones en el parto, estrés prenatal y exposición prenatal a hormonas, lo cual perturba el desarrollo del cerebro antes y alrededor del parto. Por ejemplo, en comparación con los grupos de control, los individuos con esquizofrenia y depresión tienen más probabilidades de ser zurdos.
En un metanálisis reciente de más de 2 millones de personas los investigadores descubrieron que aproximadamente el 11% de la población era zurda. Se cree que el sesgo a favor de dexteridad se debe a causas evolutivas a lo largo de nuestra historia. En el cuerpo humano no es simétrico, y una de esas asimetrías es la existencia de funciones diferentes en los hemisferios cerebrales. Dado que el hemisferio izquierdo del cerebro controla el lado derecho del cuerpo, la dominancia de la mano derecha puede ser un subproducto de que es allí donde se produce el procesamiento del lenguaje y las habilidades motoras finas.
El metanálisis incluyó 16 estudios de 25 informes individuales publicados entre 1985 y 2017, con un total de 1.818 participantes. El resultado fue claro: no había relación entre ser zurdos y la psicopatía, lo que apoya la tesis de que la psicopatía no es un fallo en el desarrollo del cerebro, sino que es más probable que fuera una adaptación evolutiva.
No hubo diferencias en la tasa de zurdos entre los participantes de la comunidad que puntuaban alto en psicopatía comparados con los no psicópatas, aunque había mayor proporción de zurdos entre los individuos en quienes la psicopatía se manifestaba en su dimensión conductual, comparados con quienes tenían una psicopatía más relacionada con la dimensión interpersonal y afectiva.
REFERENCIA