La imagen superior la ha tomado el telescopio espacial Hubble, de la NASA. Recibe el nombre de “ala del ángel”
(Crédito de la imagen superior: ESA/Hubble y NASA, W. Keel. Reconocimiento: J. Schmidt)
Lo que ha fotografiado Hubble son dos galaxias que se fusionan en la constelación de Leo, una de las constelaciones más destacadas del cielo de primavera.
Las galaxias son en su mayoría espacio vacío, por lo que pueden encontrarse y atravesarse con muy pocas colisiones de estrellas. Sin embargo, todo el material nuevo que se mueve de una galaxia a otra comprime nubes de gas, que colapsan en nuevas estrellas.
Algo similar ocurrirá en algún momento con la galaxia que habitamos, la Vía Láctea, y Andrómeda. En algún momento del futuro cósmico la galaxia Andrómeda colisionará con la Vía Láctea, dicen los astrofísicos que pasará dentro de 4 mil millones de años. Antes de que ocurra, el Sol ya no existirá.
Un ángel cósmico obtiene sus alas cuando dos galaxias distantes chocan. La imagen superior, obtenida por el Hubble, recoge la colisión que tuvo lugar en el sistema VV689 en la constelación de Leo. Las delicadas alas se formaron cuando las dos galaxias, unidas gravitacionalmente, chocaron y se fusionaron, deformándose entre sí.
Muchas colisiones de galaxias son inevitables y se iniciaron hace miles de millones de años.
Un proyecto de ciencia ciudadana
La imagen de VV689 fue descubierta por el proyecto de ciencia ciudadana Galaxy Zoo, en el que cientos de miles de voluntarios examinan un enorme tesoro de datos recopilados por diferentes telescopios, incluido el Hubble.