El compositor Carlos Vera Tamarit, especialista en generar sensaciones y experiencias musicales, ha compuesto una obra de exactamente 25,8 minutos (lo que ha de durar la siesta perfecta), a un ritmo de 70 bpm, que es el ritmo de nuestro corazón mientras dormimos. La composición incluye sonidos de chicharras, playa, brisa, etc. que generan una sensación de sonido 3D gracias al tratamiento binaural. Incluye lo que se conoce como ‘ruido rosa’ en toda la pista, un sonido de nivel constante en todas las bandas de octava que ayuda a la relajación y mejora la calidad del sueño.
La composición, a la que han llamado, «la nana del verano» es una iniciativa de Happyfriday y es posible escucharla en Spotify.
25,8 minutos es el tiempo exacto para disfrutar de una siesta que nos deje como nuevos. Una costumbre muy nuestra que aporta múltiples beneficios, como indica Nuria Roure, psicóloga experta en trastornos del sueño y autora del best seller Por fin duermo (Penguin Random, 2022):
«No hay nada más refrescante y más reparador que una buena siesta. Hoy sabemos que son muchos los beneficios que aporta, como reducir el estrés, mejorar nuestro estado de ánimo, reducir la tensión arterial (disminuye el riesgo de muerte cardiovascular en un 37%) o reforzar el sistema inmunológico. Igualmente se ha demostrado que después de una siesta trabajamos más y mejor cognitivamente hablando, estamos más activos, tenemos mejor capacidad de aprendizaje y de concentración, nos es más fácil tomar buenas decisiones y somos más creativos e innovadores»
Adaptar los horarios de trabajo a la siesta
La siesta debe tener ciertas características: debe ser corta, no superior a los 30 minutos, y no debemos hacerla más tarde de las 4pm.
Son muchas las empresas como Google, la Nasa o Nike, que ya conocen estos beneficios y por eso la permiten en horario de trabajo, y en ciertos países incluso ya está institucionalizada, como en Japón. Eso sí, la siesta debe tener ciertas características: debe ser corta, no superior a los 30 minutos, y no debemos hacerla más tarde de las 4pm., ya que si no cumplimos alguno de estos dos requisitos podemos despertarnos con la sensación de ‘resaca’ y/o quitarnos horas de sueño nocturnas. En resumen, la siesta puede ser vista como un lujo que nos aporta bienestar, pero a la vez es muy necesaria también para aquellas personas que por la noche no tienen un sueño de calidad o no duermen suficiente, ya que puede ayudar a mejorar su salud, no solo física sino también mental.
Happyfriday, la empresa que lo ha hecho posible
Y para ponerle la banda sonora a nuestras siestas veraniegas, Happyfriday ha contado con la ayuda del productor musical y compositor valenciano, Carlos Vera Tamarit, especialista en generar sensaciones y experiencias desde la música y el sonido. ‘La nana del verano’ creada por este compositor, dura exactamente 25,8 minutos y ha sido elaborada a partir de diferentes hits del verano de los últimos años, totalmente transformados.
Para dicha transformación, se ha trabajado a un ritmo de 70 bpm, que es el ritmo de nuestro corazón mientras dormimos, y utilizando frecuencias predominantes a 432 Hz, que es considerada por muchos la frecuencia de la felicidad. Además, la atmósfera se completa con sonidos naturales inspirados en el verano (chicharras, playa, brisa, etc.) que generan en el oyente una sensación de sonido 3D gracias al tratamiento binaural. Por otro lado, se ha incluido lo que se conoce como ‘ruido rosa’ en toda la pista, un sonido de nivel constante en todas las bandas de octava que ayuda a la relajación y mejora la calidad del sueño.
La doctora Nuria Roure explica así los beneficios de la música binaural:
«Para poder descansar bien y entrar en sueño con facilidad necesitamos una desconexión no solo física, sino también mental. Este tipo de música, la binaural, ha demostrado una gran habilidad para reducir el estrés, mejorar el sueño y la capacidad cognitiva. Estos sonidos crean ondas cerebrales de frecuencia más lenta que propician estados de relajación más profundos. Las ondas cerebrales de frecuencia lenta son las que nos ayudan a reducir nuestra ansiedad, a conseguir una mayor relajación y a gozar de un sueño de mayor calidad y más profundo».