La mitad de las madres de niños con autismo tienen síntomas de depresión grave, pero esto no empeora los síntomas de sus hijos, según un estudio

Los investigadores de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) han publicado un un nuevo estudio en el que han encontrado que alrededor del 50% de las madres de niños con trastorno del espectro autista (TEA) tenían niveles elevados de síntomas depresivos durante los 18 meses de duración del estudio. En comparación, las tasas de depresión eran mucho más bajas (del 6% al 13,6%) para las madres con niños neurotípicos en ese mismo período.

Sin embargo, lo más relevante de este estudio es que los investigadores pudieron constatar que los síntomas elevados de depresión de las madres no servían para predecir un aumento de los problemas de comportamiento de estos niños con el tiempo, incluso entre las familias con un niño con autismo que experimentan niveles altos de estrés. Esto contradice estudios anteriores que sugieren que tener un progenitor con depresión aumenta el riesgo de que los niños tengan problemas de salud mental y de comportamiento.

Ser el padre de un niño con este trastorno es un reto diario para los padres, especialmente en el caso de las madres cuidadoras, que según los científicos tienden a tener signos de envejecimiento biológico más rápido, como niveles más bajos de la enzima antienvejecimiento klotho y células inmunitarias más envejecidas.

Los investigadores descubrieron que los problemas de comportamiento del niño predecían niveles más altos de depresión materna en el futuro, independientemente del estado del trastorno del espectro autista. Sin embargo, no observaron el efecto inverso, la depresión materna previa no predijo los problemas de comportamiento del niño más adelante.

La autoculpabilización entre los padres de niños con TEA es común y a la larga lleva a un empeoramiento de la depresión

Según los investigadores este  hallazgo es especialmente importante para las madres de niños con TEA, ya que sirve para aliviar la culpa que muchas sienten por los problemas de comportamiento de sus hijos y sus dificultades para luchar con la depresión en una situación de estrés elevado como es la del cuidado de sus hijos afectados por el trastorno.

La autoculpabilización entre los padres de niños con TEA es común y a la larga lleva a un empeoramiento de la depresión y una menor satisfacción con la vida, según muestran investigaciones anteriores de este mismo equipo.

La depresión materna se midió mediante el Inventario de Síntomas Depresivos, una escala de basada en un autoinforme. El comportamiento de los niños se midió a través del informe materno de la Escala de Comportamientos Desafiantes del Niño, que registra comportamientos como las rabietas, la agresión y el desafío. Los investigadores señalaron que los estudios futuros también deberían analizar las asociaciones entre la depresión materna y los síntomas de interiorización de los niños (como por ejemplo, el retraimiento, la ansiedad y la reactividad emocional).

Hasta la fecha, pocos estudios han examinado bidireccionales entre la depresión materna y los problemas de comportamiento de los niños en familias con autismo. Las familias con autismo tienden a experimentar más conflictos conyugales, menor satisfacción en la relación y muchos otros problemas.

Sin embargo, aunque estas familias sufren niveles elevados de estrés, en el estudio también encontraron muchas madres de niños con autismo que informaban de altos niveles de cercanía emocional e interacciones positivas con sus hijos. Tras el estudio, los investigadores ofrecieron clases de mindfulness a todos los padres para ayudarles a gestionar el estrés de la crianza. Según los científicos, «es tan importante proporcionar apoyo a la salud mental de los padres como a la de los niños».

REFERENCIA

Is it me or my child? The association between maternal depression and children’s behavior problems in mothers and their children with or without autism