Con el incremento de personas que trabajan desde casa también llega la preocupación por la ergonomía: las mesas elevadas y poder cambiar de postura son la solución
La pandemia ha cambiado la faz del trabajo a distancia, y también el trabajo en la oficina. Anteriormente, el trabajo a distancia se consideraba una opción sólo para unos pocos elegidos, pero ahora se ha convertido en una alternativa generalizada por empresas grandes y pequeñas de todo el mundo. Esto ha llevado a mucha gente a poner en casa una pequeña oficina desde la que trabajar largas horas, y con ello, enfrentarse a los mismos problemas causados por el sedentarismo, pero en su propia casa.
Trabajar en la misma postura física durante largos periodos de tiempo, tanto en la oficina como en casa, puede tener repercusiones negativas tanto en nuestro bienestar físico como mental. El simple acto de cambiar la forma en que nos colocamos físicamente mientras realizamos tareas laborales, como alternar entre estar de pie y sentado, no sólo es recomendable, sino que puede tener importantes beneficios.
<p»>En primer lugar, proporciona una oportunidad práctica de interrumpir largos periodos de concentración y movimiento, lo que favorece la circulación sanguínea. La mejora de la circulación alivia la tensión muscular, reduce la tensión en la columna vertebral y aumenta los niveles de energía, de modo que se puede trabajar más en menos tiempo. Además, poder trabajar dinámicamente puede favorecer una postura saludable, ya que nuestro cuerpo no está encerrado en una misma posición durante periodos prolongados. También crea un entorno que fomenta la motivación y el compromiso al proporcionar variedad en lugar de estancamiento al realizar tareas rutinarias.
Para cambiar de postura, debemos poder trabajar de pie. Aquí entran en escena las mesas elevables.
Mesas elevables
Trabajar de pie en un escritorio elevado puede tener muchas ventajas. No sólo puede ayudar a reducir los síntomas del dolor lumbar que a menudo se produce al estar sentado durante largos periodos, sino que también puede aumentar los niveles de alerta y productividad, además de mejorar la circulación y la respiración. Estar de pie también quema más calorías que estar sentado, lo que puede ayudar a perder peso. Para quienes tienen un estilo de vida sedentario debido a un trabajo de oficina, utilizar un escritorio elevado les permite estar de pie varias horas al día sin dejar de hacer su trabajo. Con tantos aspectos positivos de trabajar de pie en un escritorio elevado, es una práctica extremadamente beneficiosa, tanto si se realiza a tiempo completo como si se hace sólo unas horas al día.
Por ejemplo, la mesa elevable E7 de Flexispot dispone de un mecanismo eléctrico para subir o bajar el tablero con toda comodidad. Las patas y la estructura de acero al carbono tienen un mayor grosor, lo que confiere una mayor estabilidad y durabilidad. La mesa es ajustable en altura desde 58 cm sobre el suelo hasta 123 cm, lo que permite acomodar a los usuarios más altos.
Para los presupuestos más ajustados, Flexispot ofrece el escritorio elevable E1, también accionado por un motor eléctrico que permite regular la altura entre 71 y 121 cm. Para los más exigentes, el escritorio E8, regulable entre 60 y 125 cm incorpora gestión de cables y un sistema eléctrico con memoria que permite disponer de alturas reajustadas. Este modelo en concreto se encuentra rebajado por la campaña de Navidad de 2022.
Sillas ergonómicas
Si no tienes acceso a una mesa elevable, es muy importante que tu silla te permita cierta movilidad, como inclinarte hacia delante y hacia detrás. También es fundamental que puedas regularla y que disponga de reposabrazos, lo que mejorará la postura de tu espalda.
La silla BS11 Pro de Flexispot es un ejemplo de esta versatilidad. Está tapizada en malla transpirable e incluye un soporte lumbar adaptable y reposabrazos regulables en tres ejes: altura, distancia al respaldo y rotación. Sus formas y materiales favorecen la circulación sanguínea, y permiten un uso intensivo durante horas. Además, dispone de un reposacabezas en forma de arco que relaja las vértebras cervicales cuando nos reclinamos hacia atrás.
Para evitar los peores efectos del sedentarismo es necesario, además, levantarse de vez en cuando y moverse, según los estudios un mínimo de cuatro minutos cada hora. Sin embargo, hay una alternativa: las sillas bicicleta.
La silla Sit2Go ofrece lo mejor de los dos mundos: parte silla de oficina y parte bicicleta estática. El asiento y respaldo tapizados de malla transpirable son sorprendentemente cómodo, mientras que en cualquier momento podemos usar sus pedales para mantenernos en movimiento mientras trabajamos. Como bicicleta estática, cuenta con resistencia ajustable y contador de tiempo y calorías, además de unos cómodos pedales ergonómicos.
Artículo en colaboración con Flexispot España y Flexispot NL