El pasado mes de septiembre, la isla de Célebes, en Indonesia, fue sacudida por un devastador terremoto de magnitud 7,5, que causó casi tres mil muertos y dejó cinco mil desaparecidos. Ahora, investigadores de la NASA y de la Universidad de California, han medido la velocidad a la que se propagó el seísmo y han llegado a la conclusión de que fue asombrosamente rápida. Rompiendo incluso récords en este tipo de eventos geológicos.
Habitualmente, los terremotos se propagan a una velocidad comprendida entre los 9.000 y los 11.000 kilómetros por hora. Pero el de Célebres lo hizo a 14.760 kilómetros por hora. Provocando que los dos lados de la falla se deslizasen cinco metros.
Según los especialistas, este tipo de terremotos causan un efecto similar a un boom sónico, que es el sonido asociado a las ondas de choque producidas cuando un objeto viaja por el aire a una velocidad superior a la del sonido.
Los científicos ya están familiarizados con terremotos similares, pero lo extraño en este caso es que esos seísmos siempre han estado asociados con un tipo de fallas diferente al del caso de Célebes.
Tal y como explican, esa velocidad de propagación suele darse en fallas muy rectas, pero la de Indonesia no lo era. Al contrario, tenía varias curvas, por lo que no se esperaban ese efecto.
Fuente: ScienceAlert.
Vicente Fernández López