Las corrientes oceánicas pueden acelerar el deshielo de las plataformas de hielo antárticas, lo que provocaría un aumento significativo del nivel del mar
Un nuevo estudio publicado en Nature Communications ha revelado que la interacción entre las corrientes oceánicas serpenteantes y el fondo oceánico induce una velocidad de afloramiento que transporta agua caliente a profundidades menores. Este mecanismo contribuye sustancialmente al deshielo de las plataformas de hielo del Mar de Amundsen, en la Antártida Occidental. Estas plataformas de hielo se están desestabilizando rápidamente y contribuyen al aumento del nivel del mar.
Dirigido por Taewook Park y Yoshihiro Nakayama, un equipo internacional de investigadores del Instituto de Investigación Polar de Corea, la Universidad de Hokkaido y la Universidad Nacional de Seúl empleó técnicas avanzadas de modelización oceánica para investigar las fuerzas subyacentes al rápido deshielo de las plataformas de hielo.
Las hipótesis anteriores que vinculaban el deshielo de las plataformas de hielo principalmente a los vientos sobre el Océano Austral, pero este estudio subraya el importante papel que desempeñan las interacciones entre las corrientes oceánicas serpenteantes y el fondo oceánico en el impulso del proceso de deshielo.
No es el viento, son las corrientes
Las plataformas de hielo de Pine Island y Thwaites se encuentran entre las que experimentan cambios más rápidos en la Antártida y son de especial interés debido a su vulnerabilidad al calentamiento de las aguas oceánicas. Actúan como enormes barreras que impiden que los glaciares que se encuentran tras ellas fluyan hacia el océano. Sin embargo, su rápido deshielo y su posible colapso suponen una importante amenaza para las comunidades costeras de todo el mundo debido al consiguiente aumento del nivel global del mar.
El estudio se centró en el papel de una capa de agua cálida bajo las gélidas aguas superficiales, conocida como «aguas profundas circumpolares modificadas», en el deshielo de estas plataformas de hielo desde abajo. «La intensidad y la trayectoria de las corrientes oceánicas que rodean las plataformas de hielo determinan directamente la afluencia de agua caliente y, por tanto, el ritmo de fusión», explica Taewook. Esto demuestra la importancia del océano para comprender y afrontar los efectos del cambio climático».
Los investigadores prestaron atención a la «profundidad de la termoclina», que es la profundidad de la interfaz entre las aguas profundas más cálidas y las aguas superficiales más frías. Las variaciones en la profundidad de la termoclina afectan significativamente a la afluencia de agua cálida hacia las plataformas de hielo. Hasta ahora, se creía que la intensificación de los vientos del oeste al norte del mar de Amundsen impulsaba las corrientes oceánicas a lo largo de la ruptura de la plataforma, transportando agua más cálida hacia las cavidades de las plataformas de hielo. Este fenómeno es particularmente pronunciado durante los fenómenos de El Niño.
«Nuestros hallazgos desafían la sabiduría convencional», afirma Nakayama. «Nuestro estudio subraya que la interacción entre las corrientes oceánicas serpenteantes y el fondo oceánico genera una velocidad de surgencia que lleva el agua caliente a profundidades menores. Posteriormente, esta agua caliente alcanza la interfaz hielo-océano, acelerando el deshielo de la plataforma de hielo.» Nakayama concluye: «Este proceso oceánico interno que impulsa la fusión de las plataformas de hielo introduce un concepto novedoso. Teniendo esto en cuenta, tenemos que reevaluar los vientos que impulsan la pérdida de hielo antártico, lo que puede afectar significativamente a las proyecciones futuras.»
REFERENCIA