Un estudio ha descubierto que una terapia individualizada contra el cáncer adaptada a los perfiles tumorales únicos de pacientes con melanoma y cáncer de pulmón fue bien tolerada y potenció la actividad inmunitaria
Durante décadas, los investigadores se han esforzado por desarrollar terapias capaces de preparar al sistema inmunitario para reconocer y atacar las proteínas de la superficie de las células tumorales, es decir, conseguir que el propio sistema inmunitario del paciente limpie el organismo de células cancerígenas, algo que ocurre constantemente en las personas sanas.
Sin embargo, el éxito ha sido limitado. Esto se debe a que el sistema inmunitario debe identificar las moléculas en la superficie de los tumores como algo dañino para atacarlas, y las células cancerosas se disfrazan a menudo de células normales. Además, cada cáncer es diferente, y también cambia de un paciente a otro. Por estos motivos el «entrenamiento» del sistema inmunitario para identificar los antígenos es todo un reto.
Los investigadores del Hospital General de Massachusetts (MGH) han evaluado una «terapia neoantígena individualizada» (INT). En este caso, se emplean instrucciones codificadas con ARNm, como en las vacunas contra la COVID-19, pero específicas para cada paciente, que el sistema inmunitario puede utilizar para dirigirse a las células cancerosas.
«Estamos entrando en una era en la que tenemos las herramientas para hacer terapias contra el cáncer más precisas y más personalizadas», dijo el autor, el doctor Justin Gainor. «Aunque pueda parecer ciencia ficción, hemos demostrado que podemos desarrollar una terapia neoantígena individualizada aprovechando las características específicas del tumor y el tipo celular de un paciente determinado. Esta terapia fue segura e inmunogénica, lo que significa que pudimos amplificar las respuestas existentes e inducir respuestas inmunitarias nuevas y duraderas».
El estudio de fase 1, patrocinado por Moderna en colaboración con Merck, evaluó una nueva terapia INT denominada ARNm-4157 (V940). En el ensayo participaron 16 pacientes, cuatro con cáncer de pulmón y 12 con melanoma cutáneo. Los investigadores realizaron una secuenciación genómica del tumor de cada paciente para determinar sus principales neoantígenos, hasta 34 de los cuales se codificaron después en cada terapia con ARNm.
Terapias ARNm contra el cáncer
Las terapias y vacunas que utilizan ARNm pueden producir respuestas inmunitarias robustas y son óptimas para terapias individualizadas contra el cáncer porque el ARNm correspondiente a los neoantígenos del paciente puede insertarse fácilmente en el sistema de administración de la terapia.
Finalmente, 12 pacientes completaron el estudio: dos pacientes se perdieron durante el seguimiento, uno lo interrumpió debido a un acontecimiento adverso no asociado al tratamiento, y otro falleció por causas no especificadas más de un año después de completar el tratamiento. El tratamiento con ARNm-4157 (V940) resultó en ningún tipo tóxico, no hubo interrupción del estudio o acontecimientos adversos de alto grado en ningún paciente. Los efectos secundarios más frecuentes fueron fatiga leve, fiebre y sensibilidad en el lugar de la inyección.
En este estudio, los pacientes con melanoma fueron tratados tanto con ARNm-4157 (V940) como con pembrolizumab, un medicamento que potencia la actividad anticancerosa. Este tipo de inmunoterapias han cobrado cada vez más importancia en el tratamiento del cáncer y pueden utilizarse junto con los INT para aumentar aún más la capacidad del sistema inmunitario de provocar una respuesta duradera contra el cáncer. El perfil de baja toxicidad del ARNm-4157 (V940) es especialmente importante, ya que podría ayudar a simplificar la combinación de INT y otras inmunoterapias.
El análisis realizado por los investigadores en pacientes con análisis de sangre antes y después del tratamiento demostró que mRNA-4157 (V940) inducía múltiples formas de proliferación de células T, tanto solo como en combinación con pembrolizumab. Es importante destacar que la respuesta de las células T a los neoantígenos se mantuvo 30 semanas después del tratamiento, lo que demuestra el impacto potencial a largo plazo de la terapia. La FDA concedió una designación de terapia innovadora al estudio de mRNA-4157 (V940) con pembrolizumab para el tratamiento del melanoma, lo que puede ayudar a acelerar el desarrollo y la revisión del tratamiento. Los investigadores también pretenden seguir avanzando en el estudio del INT en el cáncer de pulmón no microcítico, el carcinoma de células renales, el carcinoma urotelial y el carcinoma cutáneo de células escamosas.
«Lo interesante de las terapias inmunológicas, incluida ésta, es su potencial de durabilidad», afirma Gainor. «Demostramos que este INT era capaz de generar nuevas respuestas inmunitarias contra neoantígenos, y parecía que esas respuestas inmunitarias se mantenían en momentos posteriores. La posibilidad de una respuesta inmunitaria precisa y duradera es uno de los aspectos más interesantes de terapias como ésta. Esto puede permitir un nuevo paradigma de tratamiento para la atención oncológica, en particular en el contexto adyuvante».
REFERENCIA