Los audífonos no siempre hacen más fácil seguir conversaciones en entornos ruidosos, el uso de la inteligencia artificial ofrece una solución
Según el reciente estudio EuroTrak 2023 de la La Asociación Nacional de Audioprotesistas, en España, el 60%, más de la mitad de los 4,6 millones personas que sufren problemas de audición, no utilizan audífonos, aunque los necesitan.
Uno de los inconvenientes habituales de los audífonos es que pueden resultar abrumadores en entornos ruidosos, donde amplifican el sonido por igual, tanto las conversaciones cercanas como el ruido de fondo, por ejemplo, en un restaurante o en la calle.
Dos nuevos estudios realizados en el Centro de Investigación Audiológica Aplicada de la empresa multinacional Oticon, muestran cómo usar la tecnología de inteligencia artificial para mejorar
tanto en claridad del habla en ambientes ruidosos como reducir el esfuerzo de escucha sostenido y el estrés auditivo de las personas que utilizan audífonos.
En concreto, su modelo Intent permite a las personas con dificultades auditivas percibir
hasta 4 dB adicionales de mejora en la claridad del habla en ambientes ruidosos, y reducir el esfuerzo de escucha en un 31% y el estrés auditivo en un 40%.
El esfuerzo de escucha se puede definir como los recursos mentales que se emplean deliberadamente para escuchar y atender a las tareas auditivas. Es algo que podemos percibir cuando intentamos descifrar lo que dice alguien que habla muy bajo o con un acento inusual para nosotros.
El estrés auditivo es la sensación de que el sonido viene de dentro de la cabeza o del oído, sobre todo en ambientes muy ruidosos donde la intensidad del sonido varía intermitentemente, o cuando es constante, como en un vuelo comercial.
Los resultados obtenidos provienen de diferentes pruebas en las que se simula una conversación íntima en un restaurante ajetreado. De esta forma, se enfrenta al usuario al ruido de fondo proveniente de diferentes direcciones, lo cual supone un algo difícil para las personas con pérdida auditiva.
Los audífonos desarrollados por Oticon utilizan inteligencia artificial para que el dispositivo se adapte dinámicamente a los cambios del entorno, mejorando el contraste entre los sonidos principales y el ruido de fondo. Existen otras soluciones auditivas que mejoran, por ejemplo, la recepción de las señales frontales, pero atenuando el resto de los sonidos del espacio, incluido el
habla. En su lugar, estos modelos se adaptan automáticamente a la complejidad del entorno,
proporcionando una audición clara desde múltiples direcciones, incluso cuando el
ruido proviene de la misma dirección que el habla.
Reducción del esfuerzo de escucha y estrés auditivo
El segundo estudio está centrado en la reducción del esfuerzo de escucha sostenido y el estrés auditivo. Utilizando un entorno de realidad virtual (VR), los investigadores midieron indicadores de carga cognitiva (como el tamaño de la pupila) y del nivel de estrés (la variación del ritmo cardíaco) de los participantes, lo que ha permitido una evaluación precisa de los niveles de esfuerzo durante tareas de comprensión del habla en entornos auditivos difíciles.
Estas mejoras fueron más notables en escenarios auditivos muy complejos, donde se aplica una tecnología de sensores que predicen la intención de escucha del usuario y ajustan automáticamente el rendimiento del audífono.
Estos avances permiten a los usuarios mantenerse más concentrados y participativos en conversaciones largas y complejas, como cenas o reuniones sociales en ambientes ruidosos y complejos.