La CEO y fundadora de MIOTI Tech & Business School, Fabiola Pérez, adelanta cuáles van a ser las profesiones con más futuro y, no, no esperes que la medicina o la abogacía esté entre ellas

Fabiola Pérez está convencida de que la ciencia de datos será una parte esencial en las profesiones con más futuro. En su opinión, al frente de la escuela de negocios MIOTI Tech & Business School, el mundo laboral va a cambiar radicalmente, al menos tal como lo conocemos en la actualidad.

  • QUO. ¿Qué papel tiene la Universidad pública a la hora de formar profesionales?
  • Fabiola Pérez. Las universidades proporcionan un conocimiento muy teórico, pero les falta cierta agilidad. Las escuelas de negocio, sin embargo, ofrecen conexión con la empresa, una nueva forma de hacer las cosas, de entender el conocimiento. ¿Por qué es necesario examinar a alguien de algo que puede encontrar fácilmente en el móvil?  Es cierto que las universidades tienen centros de investigación y desarrollo, pero nosotros vamos más allá y llevamos a cabo proyectos de datos y de inteligencia artificial enfocados al mundo de la empresa. Los alumnos, casi todos trabajadores, pueden aplicar esos conocimientos en su compañía y nosotros, a su vez, mantener vivo nuestro currículo. Lo que ofrecemos es un atajo porque permitimos que la tecnología llegue a los centros de trabajo mucho más rápido, ya sea a través de nuestra consultora o de formar a los alumnos.
  • Q. ¿No debería la enseñanza pública cumplir ese papel?
  • FB. Idealmente, sí. Las universidades, los centros de formación, deberían estar más cerca del mundo de la empresa. Vemos algunas iniciativas, muchas becas y cátedras empresa-universidad, pero no es suficiente. La realidad es que cuando nosotros preguntamos a nuestros alumnos las razones por la que quieren estudiar nuestros masters siempre responden que para tener una conexión más directa con las tecnologías y su aplicación.

    Todos los trabajos van a desaparecer como los entendemos ahora mismo

  • Q. ¿Qué habría que hacer para que la Universidad pública ganara en agilidad?
  • FB. Es difícil. La tecnología avanza demasiado rápido como para que las universidades puedan homologar los sílabos a toda velocidad. Para poder obtener una aprobación de Aneca (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación) se tarda como mínimo tres meses, aunque lo normal es hablar de entre seis meses y un año. Esto es inasumible. No hay más que fijarse en lo que hemos vivido con aplicaciones de IA como OpenAi, Gemini o Copilot. El mundo de la empresa necesita ya trabajadores preparados para moverse en ese entorno, no puede esperar a que todo eso esté reglado oficialmente en un centro público y a que vayan saliendo las primeras promociones.
  • Q. Adaptar un contenido curricular a la velocidad de la tecnología no es fácil.
  • FB. Nosotros lo que hacemos es plantear ciclos más cortos, de cuatro meses y medio, e ir actualizándolos en función de lo que determinamos en el consejo de dirección y los claustros académicos. Así podemos ir liberando asignaturas e incluir otras nuevas.  De ahí que hayamos sido casi los primeros en España en impartir una asignatura de inteligencia artificial generativa, de creación de modelos fundacionales, de deep learning. ¿Cómo lo hemos hecho? Porque nuestra área de desarrollo de proyectos nos permite probar mucha tecnología. Nuestros ingenieros están probando diferentes soluciones para el mundo de la empresa y sabemos lo que funciona y lo que no.
  • Q. ¿No están cumpliendo entonces su papel nuestras universidades?
  • FB. No quiero minusvalorar el conocimiento técnico. Por supuesto que es muy importante. De hecho, los alumnos que llegan aquí traen ese bagaje. Casi el 50% proceden de carreras STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics), pero eso no impide que busquen algo más, que quieran acercarse a las tecnologías de vanguardia.
  • Q. ¿Quiere usted decir que es necesario ser un experto en tecnología para abrirse paso en el mundo laboral?
  • FB. Hoy la tecnología es muy fácil de utilizar. Se ha democratizado y ha llegado al empleado de a pie que la aplica con facilidad en su trabajo diario. No hay que tener unos grandes conocimientos técnicos y teóricos para sacarle partido. Realmente no es necesario.

    En el mundo de la educación vamos a ver tutores, asistentes virtuales, exámenes automatizados, otra forma de evaluar a los alumnos

  • Q. ¿Qué papel va a jugar la inteligencia artificial en el mundo de la educación? ¿Va a reemplazar a los profesores?
  • FB. Todos los trabajos, como los entendemos ahora, van a desaparecer. Por supuesto la sociedad seguirá necesitando abogados y otras profesiones como hace 200 años, pero de otra manera. No hay más que fijarse que el 90 % del tiempo de los trabajadores se desarrolla delante de un ordenador y que el papel de las tecnologías es cada vez mayor.  La educación no va a desaparecer. Como lo entendemos ahora mismo, sí. Veremos tutores, asistentes virtuales, exámenes automatizados, otra forma de evaluar a los alumnos…
  • Q. ¿Cómo van a ser los exámenes?
  • FB. Posiblemente con más pensamiento crítico. Se valorará la pregunta que plantean, no la solución. Es decir, imagine un alumno que tiene que resolver un problema de trigonometría.  Cualquier asistente virtual puede dar la respuesta. Lo que se analizará en un examen es cómo ese alumno ha realizado la pregunta a la IA. Si yo soy una ingeniera, por ejemplo, y quiero hacer una estructura para un puente, bastará con que le diga a la inteligencia artificial que me realice los cálculos, pero seré yo quien haga el diseño del puente, el que realice la pregunta adecuada para llegar a la solución que necesito y el que luego confirme que todo es correcto. Verdaderamente la construcción del pensamiento va a ser más elevada. Vamos a poder extender más ese conocimiento.
  • Q. ¿Va a contribuir la inteligencia artificial a que las clases más desfavorecidas tengan más acceso al conocimiento?
  • FB. Todas las tecnologías ya lo han hecho. La digitalización y la inteligencia artificial lo va a llevar un poco más allá, incluso lo están haciendo las redes sociales. La cuestión es cómo se utilizan estas plataformas de forma masiva. Hay alumnos nuestros, por ejemplo, que son autodidactas y que superan a otros que han sido seleccionados prácticamente uno a uno para entrar en una determinada universidades élite.
  • Q. ¿Qué habilidades va a demandar el mercado laboral a medio plazo?
  • FB. Ahora mismo estamos en una transición. Si tenemos que hablar de habilidades profesionales, yo creo todos nos deberíamos convertir en analistas de datos.
  • Q. ¿También los de letras, los que vienen de carreras de Humanidades?
  • FB. También, pero centrados en su materia. La habilidad de pensamiento es una conjunción entre el planteamiento lógico y el conocimiento técnico, más matemático, más estadístico. Todo esto tiene que ver con el análisis filosófico y lógico, con hacerse las preguntas correctas y pensar más allá.
  • Q. ¿Puede concretar?
  • FB. Para alguien que ha estudiado periodismo, por ejemplo, es inviable evaluar textos infinitos. La avalancha de información que va a tener le va a obligar a realizar análisis de datos. Por eso debe recabar las fuentes que le resulten más interesantes, analizar cuál es su impacto, qué palabras funcionan mejor, los párrafos más eficaces, las citas que llaman la atención…  A lo mejor descubre de repente que un artículo, tal como lo ha redactado, llega a un público diferente al que creía. Si no hace un análisis de datos de quién ha leído su artículo perderá competitividad. Pero lo mismo ocurre en otros sectores. Ya se están implantando sensóricas en el mundo del deporte para hacer un seguimiento más exhaustivo de los jugadores y atletas, etc. Todo se puede reducir a datos y todo se va a optimizar gracias a este análisis de datos.
  • Q. ¿Cuáles son las cinco profesiones con más futuro?
  • FB. El analista de datos, el especialista en IA, el ingeniero de promts… Es decir, el que sepa utilizar bien la inteligencia artificial, ya sea generalista o específica. Nosotros ya estamos formando a esos perfiles en nuestra escuela. Estos tres perfiles técnicos creo que están aquí para quedarse. También creo que va a haber mucha demanda en aquellas profesiones de pensamiento crítico, pensadores, filósofos…