Los resultados ofrecen una solución para una ganadería de pasto más respetuosa con el clima
Las algas vuelven a ser prometedoras para hacer más sostenible la ganadería. Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de California en Davis ha descubierto que alimentar al ganado vacuno con un suplemento de algas en forma de gránulos reduce sus emisiones de metano en casi un 40% sin afectar a su salud ni a su peso. El estudio se publica hoy (2 de diciembre) en Proceedings of the National Academy of Sciences.
Se trata del primer estudio del mundo en el que se prueban las algas en el ganado vacuno de pastoreo. Estudios anteriores han demostrado que las algas reducen las emisiones de metano en un 82% en el ganado de cebo y en más de un 50% en las vacas lecheras.
¿Cuánto metano produce el ganado?
El ganado es responsable del 14,5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, y la mayor parte procede del metano que el ganado libera al eructar. El ganado de pastoreo también produce más metano que el ganado de cebo o las vacas lecheras porque comen más fibra de la hierba. Solo en Estados Unidos hay 9 millones de vacas lecheras y más de 64 millones de vacas de carne.
«El ganado vacuno pasa sólo tres meses en cebaderos y la mayor parte de su vida pastando y produciendo metano», explica Ermias Kebreab, autor principal y profesor del Departamento de Ciencia Animal. «Tenemos que hacer que este aditivo de algas marinas o cualquier aditivo para piensos sea más accesible al ganado de pastoreo para que la ganadería sea más sostenible y, al mismo tiempo, satisfaga la demanda mundial de carne».
La dificultad de reducir las emisiones del ganado de pasto
Según Kebreab, la alimentación diaria del ganado de pasto es más difícil que la de las vacas de cebo o lecheras, porque suelen pastar lejos de los ranchos durante largos periodos. Sin embargo, durante el invierno o cuando la hierba escasea, los ganaderos suelen complementar su dieta.
Para este estudio, los investigadores dividieron 24 novillos de vacuno (una mezcla de razas Angus y Wagyu) en dos grupos: uno recibió el suplemento de algas y el otro no. Los investigadores realizaron el experimento de 10 semanas en un rancho de Dillon (Montana). Como se trataba de ganado de pastoreo, ingirieron el suplemento voluntariamente, lo que aun así se tradujo en una reducción de casi el 40% de las emisiones.
La mayoría de las investigaciones para reducir las emisiones de metano mediante aditivos alimentarios se han realizado en entornos controlados con suplementos diarios. Pero Kebreab señaló en el estudio que menos de la mitad de esos métodos son eficaces para el ganado de pastoreo.
«Este método allana el camino para poner un suplemento de algas marinas fácilmente a disposición de los animales de pastoreo», dijo Kebreab. «Los ganaderos podrían incluso introducir las algas a través de un bloque de lamido para su ganado».
Según Kebreab, la ganadería de pastoreo, que incluye grandes sistemas de pastoreo, sustenta a millones de personas en todo el mundo, a menudo en zonas vulnerables al cambio climático. Este estudio sugiere una forma de hacer que el pastoreo del ganado sea mejor para el medio ambiente y desempeñe un papel en la lucha contra el cambio climático».
Un artículo relacionado en el mismo número de PNAS subraya la necesidad de mejorar la eficiencia de la producción ganadera en los países de renta baja y media mediante mejores prácticas genéticas, alimentarias y sanitarias. Alison Van Eenennaam, catedrática de UC Davis y especialista en extensión cooperativa, autora del artículo, afirma que se trata del planteamiento más prometedor para satisfacer la demanda mundial de carne limitando al mismo tiempo las emisiones de gases de efecto invernadero.
Otros autores del estudio sobre las algas son los investigadores postdoctorales de la UC Davis Paulo de Méo Filho Paulo Meo-Filho y John-Fredy Ramirez-Agudelo. La investigación contó con el apoyo del rancho Matador de Dillon (Montana).
REFERENCIA
Imagen: Bueyes pastan en un rancho de Dillon, Montana. Una máquina cercana libera un suplemento de algas marinas a la vez que mide las emisiones de metano del ganado. (Paulo de Méo Filho / UC Davis)