Chupete, ¿sí o no?

Durante las semanas posteriores al nacimiento, uno de los reflejos más importantes de un bebé es la succión. De acuerdo a los expertos durante la lactancia, los bebés se benefician tanto de la nutrición de la leche materna como de la satisfacción de cumplir su instinto de succión.

Ahora, qué dice la ciencia respecto al uso del chupo, chupete, chupón, etc. Los estudios son numerosos y apuntan a importantes ventajas y también a destacados inconvenientes.

Efectos positivos

Sistema inmune

De acuerdo con un estudio presentado en la reunión anual del Colegio de Alergia, Asma e Inmunología, la costumbre de limpiar el chupete con la boca cuando se cae sería beneficiosa. Los hijos de padres que tienen esta costumbre tienen menos posibilidad de asma y alergias.

Muerte súbita

Varios estudios señalan que el uso de un chupete mientras duermen reduce hasta en un 90% por ciento las probabilidades de que un bebé sufra el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).

Otros efectos positivos

De acuerdo con el Centro de Investigación de la Clínica Mayo, para algunos bebés, los chupetes son la clave para la satisfacción entre las tomas. Los calma, puede ser un consuelo útil durante y después de inyecciones, análisis de sangre u otros procedimientos médicos. A algunos les ayuda a dormir y su uso no tendría ningún impacto en la duración del sueño de un bebé o en los despertares nocturnos.

Su uso también se recomienda en vuelos para evitar las molestias del oído por los cambios de presión: el bebé las resuelve succionando.

Efectos negativos

Los riesgos más importantes de este hábito de succión no nutritivo son el fracaso de la lactancia materna, las deformidades dentales, la otitis media aguda recurrente y la posibilidad de accidentes, si el chupete se rompa y se tragan algunas partes. El desarrollo de alergia al látex, caries, úlceras orales y trastornos del sueño son otros problemas que se presentan con el uso del chupete.

¿Qué hacer?

Todos los expertos señalan que cada caso es único y que es a discreción de los padres y madres su uso. También recomiendan que no se utilice hasta que la lactancia materna no esté plenamente establecida.