Los hombres que hacen ejercicios del suelo pélvico duran más tiempo en la cama y su rendimiento sexual es mayor. Es la conclusión a la que ha llegado un equipo de fisioterapeutas de la Universidad James Cook, que asegura que una sencilla tabla para trabajar esta zona puede ser la cura definitiva para algunos problemas comunes que los hombres experimentan en el dormitorio.
En una primea fase, los profesores de fisioterapia Chris Myers y Moira Smith revisaron estudios de todo el mundo en los que participaron más de 650 hombres que habían usado ejercicios del suelo pélvico para combatir la disfunción eréctil o la eyaculación precoz. Son trastornos que afectan al 52% y 30%, respectivamente, de la población masculina. “A pesar de que la causa es una disfunción muscular potencial en el suelo pélvico, el manejo tradicional ha consistido en la modificación del estilo de vida y las drogas”, indica Myers.
Los fisioterapeutas tienen mucha experiencia en ayudar a las personas con disfunción del piso pélvico. «Por lo general, esto ayuda a las personas a controlar la incontinencia después de la cirugía y pensamos que los mismos principios del entrenamiento muscular del suelo pélvico que usamos pueden ser aplicables a la disfunción sexual». Su sospecha es que los problemas con estos músculos a menudo ocurren debido a una falta de activación, control o fuerza. “La reducción en el tono y las alteraciones en los patrones contráctiles se han relacionado con la incontinencia y pueden afectar directamente la fuerza eréctil y el proceso de eyaculación”, añade el experto.
¿Cómo practicar?
Los músculos del piso pélvico se pueden identificar al detener la micción en la mitad de la corriente o al extraer los testículos hacia arriba. Los ejercicios consisten en apretar y sostener estos músculos periódicamente a lo largo del día para restaurar su fuerza y control. Los investigadores, cuyo trabajo ha sido publicado en Physiotherapy, encontraron que los ejercicios desempeñan un papel en la curación, tal y como demostró el 47% de los pacientes con disfunción eréctil y el 83% con eyaculación precoz. Se trata, según los fisioterapeutas, de una opción no invasiva y más barata que los métodos tradicionales, si bien reconocen que ambos trastornos pueden ser un síntoma de otras afecciones subyacentes, por lo que la consulta con un médico debe ser el primer paso para buscar ayuda.
Marian Benito