La divergencia entre el linaje neandertal y el Homo sapiens actual se produjo hace al menos un millón de años, más de 500.000 años antes de lo que se pensaba hasta ahora con los análisis de ADN. Es el resultado de una tesis doctoral realizada por Aida Gómez Robles, de la Universidad de Granada.
Para llegar a esta conclusión la investigadora ha estudiado los dientes de prácticamente todas las especies de homínidos de los últimos 4 millones de años, procedentes de diversos yacimientos de África, Asia y Europa. En ellos, Gómez Robles ha identificado rasgos neandertales en poblaciones europeas muy antiguas.
Aida Gómez Robles señala que, de todas las especies de homínidos que se conocen actualmente, “ninguna de ellas tiene probabilidades superiores al 5% de ser la especie ancestral a los neandertales y a Homo sapiens, por lo que es probable que el último ancestro común de estos dos linajes no se haya encontrado todavía”.
Redacción QUO