La luna está muy presente en creencias que la vinculan, sin rigor científico, con algunos fenómenos, como por ejemplo los partos. Pero no todas son incorrectas. Un estudio de la revista Geophysical Research Letters da la razón a los indios Zuni o a los agricultores ingleses del siglo XVI que creían en el efecto de la luna en las precipitaciones.
En este sentido, la lluvia se vería afectada por las fases de la luna, según los autores del trabajo, un equipo de geógrafos y climatólogos de la Universidad Estatal de Arizona (ASU) en Tempe, y del Centro Nacional de Datos Climáticos (CNDC) en Asheville, Carolina del Norte (EE.UU.).
Los científicos descubrieron un ligero aumento en el flujo de corriente alrededor de la luna en cuarto creciente, a medio camino entre las lunas llena y nueva. No obstante, advierten de que se trata de un efecto pequeño. En este sentido, no puede explicar grandes inundaciones como la de Pakistán, pero sí estaría detrás de entre el 1% y el 2% del total de cambios en las precipitaciones o en las escorrentías, el agua de lluvia que discurre por la superficie de un terreno. Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron los datos de casi 11.000 estaciones meteorológicas del U.S. Geological Survey desde el año 1900, y los confrontaron con las fases de la luna.
Redacción QUO