La NASA y varios centros de investigación y universidades estadounidenses han aprovechado las inhóspitas dunas de Moses Lake, en el estado de Washington, para probar todo un catálogo de prototipos destinados al programa Constelación, el regreso del hombre a la Luna fechado para 2020. Además de nuevos trajes espaciales, se han realizado pruebas con robots que inspeccionaron el terreno y construyeron modelos en 3D y mapas topográficos del mismo. También se estrenaron un vehículo prospector, destinado a la búsqueda de recursos subterráneos, y grúas diseñadas para trasladar la carga transportada desde la Tierra. Los resultados de estas prácticas se completarán con los de otros experimentos previstos para octubre en un lugar aún por determinar.
Redacción QUO