Escenario del crimen: La Gran Dolina, Sierra de Atapuerca (Burgos).
Fecha: Hace 800.000 años
Víctima: Al menos 22 individuos –hombres, mujeres y sobre todo niños, juveniles y adultos muy jóvenes– de la especie Homo antecessor.
Tipo de crimen: Canibalismo
Evidencias: Restos óseos en un gran estado de fragmentación que presentan abundantes señales de corte. Además, la representación de los elementos esqueléticos es notablemente sesgada: hay vértebras, falanges, rótulas y costillas, pero los cráneos y los huesos largos están ausentes o muy fragmentados, como si hubieran sido rotos a golpes.
Conclusiones: Hace unos 800.000 años, un numeroso grupo de individuos de la especie Homo antecessor fue canibalizado por algunos congéneres. Tras darles muerte, los agresores desmembraron y descarnaron los huesos utilizando piedras, lo que dejó marcas de corte en aquellos, pero también las manos. Asimismo, rompieron los cráneos golpeándolos repetidamente, y partieron las tibias de sus víctimas para acceder al cerebro y la médula ósea, tejidos muy ricos en grasas y, por tanto, muy energéticos. Los fósiles se depositaron en un período de bonanza climática, por lo que se cree que no se trata de canibalismo ocasional, sino de una estrategia habitual.
Redacción QUO