Un grupo de científicos, liderados por Jamie Nagle, ha creado pequeñas gotas de la materia ultra caliente que una vez llenó el universo primitivo, formando tres formas y tamaños distintos: círculos, elipses y triángulos.
El estudio, publicado en Nature Physics, es parte del trabajo de un equipo internacional de científicos y se centra en un estado de materia similar al plasma de quark gluon. Los físicos creen que esta materia llenó todo el universo durante los primeros microsegundos después del Big Bang, cuando el universo todavía estaba demasiado caliente para que las partículas se unieran y formaran átomos.
El equipo de Nagle utilizó el experimento PHENIX, para recrear ese plasma. Así, en una serie de pruebas, los investigadores rompieron grupos de protones y neutrones en diferentes combinaciones en núcleos atómicos mucho más grandes.
Los resultados mostraron que, controlando cuidadosamente las condiciones, podían generar “gotitas” de plasma de quark gluon que se expandían para formar tres patrones geométricos diferentes.
«Nuestro resultado experimental – explica Nagle en un comunicado – nos ha acercado mucho más a responder la pregunta de cuál es la cantidad más pequeña de materia del universo temprano que puede existir. Imaginemos que tenemos dos gotitas que se están expandiendo en un vacío. Si están muy juntas, a medida que se expanden, chocan unas contra otras y se presionan unas contra otras, y eso es lo que crea este patrón . En otras palabras, si arrojamos dos piedras en un estanque, las ondulaciones de esos impactos fluirán entre sí, formando un patrón que se asemeja a una elipse. Lo mismo ocurriría si rompiéramos un par de protones-neutrones, llamado deuteron, en algo más grande”.
Y eso es exactamente lo que descubrió el experimento PHENIX: las colisiones de deuterones formaron elipsis de corta duración, los átomos de helio-3 formaron triángulos y un solo protón explotó en forma de círculo.
Los resultados, señalan los autores, podrían ayudar a comprender mejor cómo se enfrió el plasma original de quark gluon del universo en milisegundos, dando a luz a los primeros átomos.
Juan Scaliter