Astrónomos del National Astronomical Observatory de Japón detectaron corrientes de gas orbitando alrededor de una fuente gravitatoria situada a una distancia cercana, en términos astronómicos, del centro de nuestra galaxia. Todo parecía indicar que había algo que estaba atrayendo ese gas.
Y los investigadores han llegado a la conclusión de que ese «algo» es un agujero negro, que se mueve relativamente cerca de la Vía Láctea, pero uno de un tipo muy especial.
La mayoría de los agujeros negros suelen ser de dos clases: los pequeños, con solo unos pocos kilómetros de diámetro; y los supermasivos. Pero existen también agujeros negros de un tamaño intermedio, que resultan más elusivos y son muy difíciles de observar.
Y, ahora, los astrónomos japoneses creen que han dado con uno, ya que calculan que su tamaño sería similar al de un planeta como Júpiter (11 veces la Tierra). Y le han bautizado con el nombre de HCN–0.009–0.044.
Fuente: ScienceAlert.
Vicente Fernández López