Durante décadas, las mujeres han asumido la mayor parte de la carga de la anticoncepción. Sin embargo, el uso prolongado de píldoras anticonceptivas podría aumentar el riesgo de efectos secundarios como coágulos de sangre o cáncer de mama. Ahora, inspirados por los coloridos cócteles en capas, un equipo de científicos liderados por Xiaolei Wang, han desarrollado un anticonceptivo masculino reversible a medio plazo. Los resultados se han publicado en ACS Nano.
Las formas más comunes de anticoncepción masculina son a corto plazo (condones) o a largo plazo (vasectomía). Sin embargo, los condones pueden fallar y las vasectomías, si bien son efectivas, no suelen ser reversibles. El equipo de Wang quería diseñar una forma de anticoncepción masculina reversible a medio plazo. Para ello se inspiraron en los cócteles, como el Galaxy, que hacen los camareros al poner líquidos coloridos de diferentes densidades, en un vaso. Si la bebida se agita o se calienta, las capas se combinan en un líquido uniforme. Wang y sus colegas se preguntaron si podrían usar un método similar para inyectar capas de materiales para bloquear el conducto deferente, responsable de transportar el esperma del testículo a la uretra. La aplicación de calor provocaría que las capas se mezclaran, descomponiéndolas y volviendo al status quo inicial.
El equipo probó su enfoque en ratas macho. Inyectaron secuencialmente cuatro capas de materiales en el conducto deferente: un hidrogel que forma una barrera física para el esperma; nanopartículas de oro, que se calientan cuando se irradian con luz infrarroja cercana; ácido etilendiaminotetraacético (EDTA), un químico que descompone el hidrogel y también mata el esperma; Y finalmente, otra capa de nanopartículas de oro. Los materiales inyectados evitaron que las ratas impregnaran hembras durante más de 2 meses. Sin embargo, cuando los investigadores apuntaron con un haz infrarrojo a las ratas durante unos minutos, las capas se mezclaron y se disolvieron, lo que permitió que los animales produjeran crías. Los investigadores dicen que si bien este experimento piloto es prometedor, se necesita más investigación para verificar la seguridad de los materiales.
Juan Scaliter