La medida ha sido propuesta por Jens Spahn, ministro de salud de Alemania, quien ha presentado para consideración del gobierno un proyecto de ley que incluye una multa de hasta 2.500 euros para los padres que no vacunan a sus hijos en edad escolar contra el sarampión.
Para Spahn “el objetivo no es multar a las personas, sino garantizar que estén inmunizadas. Queremos erradicar el sarampión y que todos los padres se sientan seguros de que sus hijos no se contagiarán”.
El proyecto de ley prohibiría que los niños pequeños (desde la edad preescolar) que no han sido vacunados acudan a la escuela. Sería obligatorio para niños a partir de los 6 años y los padres que no cumplan la normativa, deberán pagar la multa.
La legislación de Spahn es una réplica, a nivel nacional, de la política del estado federal de Brandenburgo, el primero en considerar obligatorias las vacunas para los niños que asisten al jardín de infantes.
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud ha emitido recientemente una advertencia sobre la creciente amenaza del sarampión. De acuerdo con la OMS, los casos de sarampión aumentaron un 300% en 2019 en comparación con el primer trimestre de 2018. En toda Europa se han detectado más de 34.000 personas infectadas en los dos primeros meses del año, 25.000 de ellas en Ucrania. Por su parte, Alemania ha alcanzado los 300 casos entre enero y febrero, cuando en todo el 2018 llegó a los 500.
Para Berthold Koletzko, pediatra de uno de los mayores hospitales de Múnich, “es alarmante que los niños pierdan la vacuna – aseguró en un comunicado de la OMS –. Lo que estamos viendo es que cada vez más padres ya no son conscientes de los peligros de estas enfermedades. Cuando crecí, muchos de nosotros conocimos a niños que sufrieron daños a causa de ellos. Nosotros, en los hospitales aún vemos su impacto, pero para las nuevas generaciones de padres, puede resultar algo muy lejano”.
El sarampión es altamente contagioso, pero también prevenible por completo, siempre que exista una vacunación. De hecho es muy raro que, aún vacunados (las dos dosis), se contraiga sarampión, algo que ocurre en un 2% de los casos.
La conclusión de la OMS es que si “la respuesta a los brotes no es oportuna y completa, el virus encontrará su camino hacia personas vulnerables y potencialmente se propagará a otros países dentro y fuera de la región”.