CIENCIA

«Tijeretazo» al I+D+i

«Vivimos en una sociedad profundamente dependiente de la ciencia y la tecnología y en la que nadie sabe nada de estos temas. Ello constituye una fórmula segura para el desastre.» Eso afirmaba Carl Sagan antes de fallecer en 1996. Hoy, 16 años después, la afirmación sigue totalmente en boga. Seguimos desmereciendo la importancia de la Ciencia, la Investigación y la Tecnología según demuestran los importantes recortes anunciados estos últimos días en Ciencia, Sanidad, I+D+i y, por la parte que nos toca, también en Educación.

Según la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce), los últimos recortes en I+D+i por parte del Gobierno de Mariano Rajoy es «una ducha de agua fría» para el sistema científico español. En datos, los recortes nos vuelven a posicionar en el año 2005. Hace 7 años. Quizás sea el momento de quitar la D de «Desarrollo».

Científicos e investigadores, como no podía ser de otra forma, se llevan las manos a la cabeza y avisan del ‘importante retroceso’ que supone esta determinación en los últimos Presupuestos Generales del Estado. José Molero, de la Universidad Complutense de Madrid, con la ayuda de José de No, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, han elaborado un informe en el que presentan el impacto que puede tener recortar el presupuesto a la Ciencia e I+D+i española.

Según declararon sus autores en la rueda de prensa en que el informe fue presentado, «se asiste a un descenso que se acentúa dramáticamente este año, hasta un nivel similar al de 2006″. Si se consideran los valores deflactados, el retroceso es aún mayor, de manera que nos retrotrae a los niveles del año 2005″. Con otro 25,5% menos, I+D+i se enfrenta a su tercer recorte consecutivo. Además, la Cosce denuncia que el 42% de los recursos presupuestados en 2011 no fueron ejecutados.

Ahora la pregunta es ¿Qué se espera de la Ciencia y la Innovación para salir de la crisis?. Parece que el gobierno de Mariano Rajoy no apuesta por estas herramientas, pues es donde más ha centrado sus recortes. ¿Volveremos a la lapidaria expresión de Unamuno (también en boga): «¡Qué inventen ellos!»?. Los datos parecen afirmarlo.