El alunizaje del Apolo 11 fue uno de los momentos más trascendentes del siglo XX: se calcula que unos 500 millones de personas presenciaron en directo el «primer paso del hombre», la mayor audiencia televisiva hasta la fecha. Pero, ¿lo sabemos todo acerca de aquel momento histórico? Documentándose para su libro Rocket Men, (2009), Craig Nelson desubrió algunas cosas en los archivos de la NASA.
1.- Los cohetes de la serie Apolo llevaban suficiente combustible como para lanzar partículas de hasta 45 kg de peso a una distancia de 4,8 km. La NASA no podía controlar la eventualidad de que todo explotara en el despegue. Por tanto, sus invitados VIP fueron acomodados a una distancia prudencial de 5,6 km de la rampa de lanzamiento.
2.- Los ordenadores de a bordo del Apolo tenían menos capacidad de procesamiento que un moderno teléfono móvil.
3.-El agua potable se obtenía como subproducto de las pilas de combustible, pero los filtors de hidrógeno del Apolo 11 no funcionaron, y el líquido se convertía en burbujas. Los efectos de la defecación y de la micción bajo una gravedad cero, por otro lado, no habían sido tomados en consideración, y al menos un astronauta tuvo que trabajar con antidiarreicos para evitar los efectos desagradables de la primera.
4.- Cuando el módulo lunar del Apolo 11, el Eagle, se separó del orbitador, la cabina estaba totalmente despresurizada, provocando un estallido de gas equivalente al del tapón de una botella de champán, que desplazó el módulo a 6,4 km del objetivo previsto.
5.- El piloto, Neil Armstrong, casi se quedó sin combustible al alunizar con el Eagle, y muchos temieron que se estrellase. El ingeniero Milton Silveira, se sintió aliviado cuando comprobó que había una pequeña posibilidad de que el combustible consumido pudiera reinyectarse en el cohete en el alunizaje y encender el resto.
6.- El «pequeño paso del hombre» no fue tan pequeño. Armstrong posó tan suavemente la nave que los amortiguadores no se comprimieron. Tuvo que dar un salto de un metro de la escalerilla del Eagle hasta la superficie.
7.- Cuando Buzz Aldrin se unió a Armstrong en la superficie, tuvo que asegurarse de no cerrar la escotilla del Eagle, puesto que no había manija exterior.
8.- ¿Y cuál fue la tarea más dura?: plantar la bandera. Los estudios elaborados por la NASA sugerían que el suelo lunar era blando, pero Armstrong y Aldrin se dieron cuenta de que había roca dura bajo una fina capa de polvo. Consiguieron clavar el asta lo suficientemente para que pudiera realizarse la transmisión, teniendo buen cuidado en no derribarla.
9.-La bandera había sido fabricada por Sears, pero la NASA se negó a reconocerlo porque no querían «otro efecto Tang».
10.- La cámara de aire interna de los trajes espaciales -la capa hermética que mantiene el cuerpo del astronauta a niveles de presión terrestre- y los chips ROMS del ordenador de a bordo fueron confeccionados a mano por equipos de «viejecitas».
Redacción QUO