Durante lo más crudo del crudo invierno somos muchos los que pensamos en emigrar a un lugar lo suficientemente caluroso para olvidarnos de los rigores del frío. Pero, ¿se imagina alguien caer en un lugar más caluroso que el propio infierno, y en el que en verano se alcanzan temperaturas que rondan los 1000 ºC? Pues bien, ese lugar existe en nuestro universo. Se trata de un nuevo planeta bautizado como Kepler -423b y fue descubierto por investigadores del Centro de Astronomía de la Universidad de Heidelberg.
Dicho planeta tiene aproximadamente el mismo tamaño de Júpiter, pero seis veces su masa, y su órbita es muy inusual ya que se acerca de forma extrema a su estrella, una gigante roja. Eso provoca que las temperaturas sean realmente espantosas, llegando a los 1000 ºC en verano. Pero es que en invierno tampoco hace por allí mucho fresquito que digamos, ya que la temperatura no baja de los 500 ºC.
Además, Kepler -432b tiene sus días contados ya que, según los astrónomos, dentro de doscientos años será tragado por completo por su estrella anfitriona, que se encuentra en continua expansión.
Redacción QUO