Los llamados parásitos obligados tuvieron sus primeros representantes en los llamados gusanos lengua (aunque ni son gusanos, ni tienen lengua; el apodo les viene de su aspecto). En la frontera entre Inglaterra y Gales, David Siveter, de la Universidad de Leicester, ha encontrado el primer fósil asociado a su anfitrión. Pertenece a una nueva especie, llamada Invavita piratica, que pasaba su existencia pirateando los recursos del artrópodo Nymphatelina gravida cuando la actual Gran Bretaña era un mar tan templado como el Caribe.
En el cuerpo de su anfitrión se han descubierto varios individuos, alguno en el exterior (algo no visto hasta ahora) y la mayoría dentro de su cuerpo, sobre todo cerca de las huevas, de las que probablemente se alimentaba. Los descendientes de los gusanos lengua dieron el salto a tierra y viven hoy en los intestinos y aparato respiratorio de los vertebrados (normalmente reptiles).
Redacción QUO