Una lombriz primitiva con forma de palo de hockey, con espinas en la espalda y garras en la pata. Hallucigenia sparsa es el nombre que recibe esta criatura, el ancestro común de todos los invertebrados actuales
Gracias al estudio de unos cien fósiles hallados en las Montañas Rocosas de Canadá, un grupo de paleontólogos de la Universidad de Cambridge lograron recrear el aspecto que tenía la Hallucigenia sparsa, una singular criatura que vivió alrededor de hace 508 millones de años, y a la que se considera el ancestro común de la gran mayoría de los invertebrados actuales. O, lo que viene a ser lo mismo, pero de forma más coloquial: el «padre» de casi todos los gusanos y lombrices que conocemos.
Esta lombriz primitiva medía entre 10 y 50 milímetros, tenía la forma de un palo de hockey y era delgado como un alfiler. De su espalda sobresalían catorce espinas y, coincidiendo de forma alterna con cada dos de ellas, un par de patas, una de las cuales acababa en forma de garra.
Pero, además, el estudio de los fósiles permitió descubrir que estas criaturas tenían una boca con una fina hilera de dientes, que actuaba como una válvula que evitaba que la comida se cayera cuando el animal absorbía más alimento. “Esta dentadura supone una morfología compleja para una especie tan antigua. Esperábamos hallar una anatomía más primitiva”, explica Martin R. Smith, director del equipo que ha realizado el descubrimiento.
Lo más gracioso del asunto es que, hasta hoy, se pensaba que la Hallucigenia tenía un aspecto completamente distinto, que sus espinas y piernas eran tentáculos, y que donde tiene la cabeza estaba la cola.