Avanzar por el espacio con la vista abierta por todos los costados. La promesa de una panorámica única de la Tierra se hará realidad en cuanto esté listo el proyecto que acaban de anunciar las empresas estadounidenses Rocket Racing League y Armadillo Aerospace. Su particular aportación al turismo espacial consiste en una nave con un habitáculo transparente para dos pasajeros. Quienes puedan permitirse los 100.000 dólares del pasaje despegarán de Spaceport America, la primera base espacial privada del mundo, que se está construyendo en Nuevo México (EEUU). Tras alcanzar los 100 km de altitud, experimentarán unos minutos de microgravedad y volverán a descender lentamente a tierra. Si todo marcha bien en la prueba del prototipo, en 2009, los primeros turistas estrenarán burbuja en 2010.
Redacción QUO