No es magia aunque lo parece. Si coges un trozo de piel de naranja y la aprietas cerca de un globo, éste explotará.

¿Cómo puede ser posible? El responsable es el limoneno, un líquido que se encuentra dentro de las pequeñas ampollas que hay entre la corteza y la parte blanca de la naranja. El limoneno es un hidrocarburo y, por lo tanto, una sustancia apolar que reacciona atrayendo los electrones del enlace similar.

Casi todos los globos están hechos de goma, un material también formado por hidrocarburos y apolar. Los compuestos apolares son disolventes orgánicos entre sí. Así que cuando el limoneno entra en contacto con la goma la disuelve, debilitando la pared del globo y provocando que explote.

Ahora bien, si tratas de hacer este experimento en casa y no funciona échale la culpa a la vulcanización. Este proceso consiste en calentar el látex de algunas gomas para combinarlo con azufre. Los átomos de azufre forman puentes con algunos de los átomos de carbono y conforman un enlace covalente, las moléculas del hidrocarburo quedan reforzadas y no se disuelven al entrar en contacto con el limoneno. Es decir, la vulcanización sirve precisamente para hacer las gomas más resistentes.

Pero este no es el único truco que puedes hacer con una naranja. El limonero es inflamable a más de 48 grados, así que si estrujamos la piel de naranja cerca de un mechero provocaremos unas breves, pero intensas, llamaradas.

Para descubrir este y otros experimentos para hacer en casa pincha en el enlace.

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Redacción QUO