Cuando el telescopio Hubble captó por primera vez, el pasado 28 de diciembre, una imagen de NGC 6052, se pensó que se trataba de una galaxia irregular, es decir, que no se puede clasificar como espiral, ni lenticular, ni elíptica. Pero en realidad se trataba de dos galaxias fusionándose.
Los científicos de la NASA y la ESA afirman ahora queNGC 6052 ( que se encuentra a 230 millones de años luz, en la constelación Hércules) es el resultado de la colisión de dos galaxias, que arrastraron la una hacia la otra por la atracción gravitatoria, y que, probablemente, dará como resultado otra nueva.
Redacción QUO