La nueva generación de robots diseñados por la NASA para explorar nuestro satélite ya tiene su rueda: la Lunar Wheel desarrollada por Michelin. Gracias al material textil de su banda de rodamiento, los neumáticos no perderán capacidad de tracción, ni siquiera con las bajas temperaturas que deberán sufrir. Además, los materiales de su estructura le permiten combinar una masa reducida con una gran capacidad de carga. Su flexibilidad y presión constante sobre el terreno llevarán al futuro robot Scarab, al que está destinada, tanto por las zonas de polvo fino y suelto como por regiones de cráteres, más agrestes.
Redacción QUO