Si nuestros ojos nos permitieran distinguir, mirando hacia la constelación del Cisne, veríamos el planeta más grande, descubierto hasta la fecha, que orbita dos estrellas. El hallazgo ha sido realizado por un equipo de astrónomos del Centro Espacial Goddard de la Nasa y la Universidad estatal de San Diego, utilizando el telescopio espacial Kepler.
Conocidos como planetas circumbinarios, los astrónomos intentan detectarlos por pequeñas sombras en las estrellas, “pero es mucho más difícil que encontrar planetas que orbitan una sola estrella”, explica William Welsh, uno de los autores del estudio, publicado en Astrophysical Journal, en un comunicado– su tránsito no es siempre es regular en tiempo y espacio”. En 2011, Laurance Doyle, otro de los autores del trabajo, había detectado paso por delante de una de las estrellas, pero hasta ahora no se había podido confirmar que se trataba de un planeta.
Comparación de otros planetas circumbinarios, desde el más pequeño, Kepler 47 b, hasta el de mayor tamaño. Crédito imagen: Lynette Cook
Kepler-1647 b se encuentra a unos 3.700 años luz y tendría 4.400 millones de años, más o menos como nuestro planeta. Su masa y su radio son casi idénticos al de Júpiter (lo que hace que sea 1.300 veces más grande que la Tierra) y su período orbital dura unos 1.107 días, unos 3 años terrestres. Desafortunadamente se trata de un gigante gaseoso, por lo que la vida allí sería imposible, pero si tuviera satélites naturales, estos sí podrían albergar algún tipo de biología.
Juan Scaliter