De todas las frases y refranes que se han dicho sobre la molicie, la más acertada parece la de Les Luthiers: «La pereza es la madre de todos los vicios y como madre, hay que respetarla«. Al menos a esa conclusión han llegado un grupo de investigadores de la Universidad Gulf Coast de Florida, que tras realizar una curiosa investigación descubrieron que la pereza está vinculada a una gran inteligencia.
Según se explica en el estudio, las personas con un alto coeficiente intelectual rara vez se aburren, ya que pasan más tiempo divagando y absortos en sus pensamientos. Por otro lado, aquellos que son menos inteligentes son más propensos al aburrimiento, cuestión que canalizan incrementando su actividad física.
Para llegar a estas conclusiones, los investigadores realizaron diferentes pruebas psicológicas a los voluntarios con el fin de identificar a los «filósofos» de los «deportistas». Después, analizaron las actividades de su día a día. Incluso midieron la actividad física que realizaron. Fue así como descubrieron que las personas que piensan mucho son menos activos de lunes a viernes que aquellos que le dan menos al coco. Sin embargo, no hubo diferencias en el fin de semana, algo que los científicos no saben aún cómo explicar.
No obstante, la muestra elegida por los investigadores era demasiado pequeña como para llegar a conclusiones serias. Además, el tiempo de las pruebas fue muy corto y podrían haberse realizado otras para asegurar más fuertemente que esta correlación existía.
Fuente: telegraph.co.uk
Redacción QUO