Durante millones de años, las edades de hielo en nuestro planeta se sucedieron cada 40.000 años. El intervalo tenía sentido desde el punto de vista científico, pero aproximadamente un millón de años atrás, en lo que se conoce como la Transición del Pleistoceno Medio, todo cambió y el intervalo aumentó a más del doble.
Los expertos en ciencias climáticas, glaciación, estudios atmosféricos y hasta geología han bautizado como el Problema de los 100.000 años al misterioso fenómeno que lleva ocurriendo desde hace un millón de años aproximadamente y provoca que enormes capas de hielo cubran el norte del continente americano, Europa y Asia. Pero hasta ahora, su causa era algo que no se podía explicar.
Un nuevo estudio, publicado en Geology, podría tener una respuesta: los océanos, específicamente el modo en el que absorben el dióxido de carbono atmosférico, habrían provocado este cambio. Para llegar a esta conclusión, el equipo liderado por Carrie Lear, ha analizado la composición química de fósiles del suelo marino y descubrió que cada 100.000 las cantidades de CO2 almacenados aumentaban notablemente, lo que sugiere que dicha cantidad era extraída de la atmósfera y se almacenaba en los océanos, provocando un descenso de las temperaturas y la presencia de hielo en la mayor parte del hemisferio norte.
«Podemos pensar que los océanos inhalan y exhalan dióxido de carbono – explica Lear en un comunicado de la universidad –, por lo que cuando las capas de hielo son más grandes, los océanos han inhalado dióxido de carbono de la atmósfera y cuando son placas más pequeñas y la temperatura global aumenta, los océanos han exhalado. Al analizar los fósiles de criaturas diminutas en el fondo del océano, hemos demostrado que cuando las capas de hielo estaban avanzando y retrocediendo cada 100.000 años los océanos estaban inhalando más dióxido de carbono en los periodos fríos, lo que sugiere que hubo menos cantidad en la atmósfera”.
Actualmente nuestro planeta se encuentra en una ola de calor entre periodos glaciares (la última edad de hielo terminó hace unos 11.000 años), pero las emisiones de carbono artificiales actuales aumentan las temperaturas, hacen retroceder los hielos y aumentar el nivel de los mares. Lo que podría provocar un nuevo cambio en lo que hoy conocemos como el problema de los 100.000 años pero en el futuro podría llevar otro nombre. Y otra cifra.
Juan Scaliter