Muy alejado de los animales más veloces del mundo, como el guepardo o el pez vela del Pacífico, tanto en porte, tamaño o musculatura, el murciélago cola de ratón (Tadarida brasiliensis) no parecería, a primera vista, un competidor en el área de la velocidad. Con unos 15 gramos de peso y apenas nueve centímetros de largo, este pequeño mamífero nocturno de originario de Brasil parecería confirmar aquello de que los murciélagos son más torpes y lentos que las aves. Pero, de acuerdo con una investigación reciente ocurre justamente lo contrario: son los alados más veloces del planeta y llegan a alcanzar velocidades de 160 km/h.
El nuevo estudio, publicado en Royal Society Open Science, fue realizado por expertos de la Universidad de Tennessee, Knoxville,liderados por Gary McCracken, profesor de ecología y biología evolutiva y uno de los principales expertos mundiales en murciélagos. Para analizar de cerca el comportamiento de estos pequeños murciélagos, el equipo de McCracken utilizó un nuevo método de seguimiento: aviones. Capturaron siete ejemplares, cada uno de entre 11 y 12 gramos de peso, les colocaron un radiotransmisor de 0,5 gramos con pegamento quirúrgico y siguieron el vuelo de un ejemplar por noche, lo que constituye una novedad también, ya que habitualmente los registros de velocidad se realizan en distancias muy cortas e intervalos de tiempo pequeños.ara seguir la pista de vuelo completa de los murciélagos.
Los resultados, aparte de sorprender a los especialistas, también mostraron que estos mamíferos responden a las condiciones del viento, al igual que las aves. “Cuando tienen un viento de frente – explica McCracken –, vuelan más rápido y cuando el viento es de cola, lo hacen más lentamente. . Esto es exactamente lo que se ha demostrado en otras máquinas de vuelo, desde aviones a aves”.
Juan Scaliter