En nuestro país más de tres millones de personas padecen osteoporosis, pero la mitad de ellos lo desconocen.
A medida que la población de la tercera edad aumenta, esta dolencia se vuelve más importante y encontrar un tratamiento eficaz, casi una prioridad.
La respuesta podría llegar de la mano de un reciente hallazgo, publicado en Scientific Reports. Un equipo de expertos, dirigidos por Pascale Guillot, ha creado una nueva técnica que permite reducir hasta en un 89% la incidencia de fracturas. A un grupo de ratones, modificados genéticamente para padecer osteogénesis imperfecta (huesos de cristal) se les inyectó células madre obtenidas del líquido amniótico de donantes voluntarias. Las células se obtuvieron en la semana 12 o justo antes de nacer.
Los resultados mostraron que se incrementó la fuerza, la plasticidad y la estructura ósea, reduciendo las fracturas un 69% en el húmero, un 89% en el fémur y un 79% en la tibia. En todas, de los 156 ratones usados en el test, el promedio fue de casi el 80% menos de fracturas.
Ahora el equipo de Guillot ha comenzado a investigar si el tratamiento funcionará en humanos, ya que no solo impactará en la calidad de vida de las personas que padecen osteogénesis imperfecto u oesteoporosis, tambien en astronautas, que pierden un 2,5% de la densidad ósea en sus viajes y reducirá los gastos del sistema sanitaria.
«Es muy significativo – explicaba Guillot a la BBC –porque esto podría afectar a toda la población. Podría ser sólo una inyección de rutina que se lleva a cabo cuando comienza la potencial vulnerabilidad, cerca de la menopausia. Gracias a las células madre, los huesos se hicieron más fuerte y su estructura interna de mayor calidad”.
En dos años comenzarán los ensayos en humanos.
Juan Scaliter