Hasta ahora, la teoría más firme para el origen del agua en la Tierra hablaba de un bombardeo de asteroides ricos en minerales hidratados o un origen vinculado a cometas.
Pero puede que haya un nuevo concursante en este dilema.
Un reciente estudio, realizado por científicos del University College de Dublin, Irlanda, señala que una reacción química que se produce en el manto exterior de nuestro planeta, entre el dióxido de silicio (presente en los cristales de cuarzo) y el hidrógeno a altas temperaturas y presiones, puede producir agua.
La teoría ofrece una explicación alternativa acerca del origen del preciado líquido. Los autores, liderados por Niall English, llegaron a esta conclusión al realizar una serie de simulaciones que demostraban la mencionada reacción química. El análisis evaluó que ocurría a diferentes temperaturas y presiones, propias del interior de la Tierra, entre 40 y 400 kilómetros bajo nuestros pies. Los resultados, publicados en Earth and Planetary Science Letters, muestran que cuando el dióxido de silicio y el hidrógeno en estado líquido se combinan a temperaturas por encima de los 1400ºC y a presiones 20.000 veces mayores que las de la atmósfera terrestre, forman agua.
Aunque los expertos esperaban que el agua se formara en la superficie de la roca, la sorpresa fue mayúscula al descubrir que lo hacía en su interior, lo que producía una enorme cantidad de presión y podría ser la causa de los terremotos que ocurren bajo la superficie terrestre.
El estudio, coincide con uno realizado por expertos japoneses en 2014 y apoya la teoría de que quizás la Tierra no haya obtenido toda su agua a partir de un solo proceso.
Juan Scaliter