Unos meses atrás, un equipo de investigación liderado por Ana Domingos, del Instituto Gulbenkian de Ciencia (IGC, Portugal), se interesó en los mecanismos neurobiológicos de la obesidad y descubrió que un conjunto de neuronas cercanas al tejido adiposo, al activarse, quemaban la grasa corporal.
Ahora, el mismo equipo, desarrolló una nueva técnica genética que permite eliminar neuronas específicas del sistema nervioso periférico sin afectar al cerebro. Gracias a ella, los investigadores fueron capaces de estudiar la función de las neuronas cercanas al tejido adiposo en ratones y descubrieron que al eliminarlassu peso aumentaba rápidamente, según señala un estudio publicado en Nature Communications.
“Hemos sido capaces de eliminar las neuronas del tejido adiposo de los ratones – explica Ines Mahu, una de las autoras del estudio –, sin afectar al cerebro. Al comparar ratones con o sin esas neuronas periféricas, observamos un comportamiento similar a la hora de alimentarse, sin embargo, los ratones que carecían de las neuronas simpáticas convertían los alimentos en grasa a un ritmo muy rápido. Nunca habíamos visto animales que engordaran tan rápidamente”.
“Esta nueva técnica – concluye Domingos – nos permitió verificar la importancia de las neuronas cercanas al tejido adiposo para mantener una adiposidad normal, pero lo más importante es superar posibles efectos secundarios en el cerebro que pudieran resultar de las limitaciones de la técnica anterior. Realizar la ablación genética fuera del cerebro, y estudiar la función de muchas células periféricas no sólo para la obesidad, sino para varias otras enfermedades”.
El estudio abre nuevas vías para la investigación de muchas enfermedades relacionadas con el sistema nervioso periférico y otras células fuera del cerebro.
Juan Scaliter