La sangre del cordón umbilical humano se ha revelado como una eficiente herramienta para revertir la pérdida de las capacidades cognitivas que se produce con la edad. Así lo ha demostrado una investigación realizada con ratones por neurólogos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, en Palo Alto, California.
Durante los experimentos, se inyectó plasma procedente del cordón umbilical a cobayas envejecidos, que mostraban un evidente deterioro de algunas de sus funciones cognitivas. Y el resultado fue que, después de recibir dichas inyecciones cuatro veces a la semana a lo largo de medio mes, los ratones evidenciaron un rejuvenecimiento cerebral evidente.
Así, por ejemplo, los roedores recuperaron su capacidad de construir nidos, algo que es innato en ellos pero que pierden conforme van cumpliendo años.
Pero, ¿cuál es la causa de ese efecto rejuvenecedor? La responsable del milagro es una proteína llamada TIMP2, detectada en el plasma del cordón umbilical. De hecho, los investigadores comprobaron que si, en lugar de inyectar el plasma a los ratones, les suministraban directamente un concentrado de dicha proteína, el resultado era todavía más espectacular.
Por supuesto, estos resultados aún no son extrapolables al ser humano. Falta por realizar si nuevos experimentos que demuestren si la sangre del cordón umbilical tiene el mismo efecto rejuvenecedor en nuestra especie.
Fuente: ScienceAlert.
Vicente Fernández López