El laboratorio de Koichi Kawakami cuenta con miles de tanques donde nadan peces cebra, todos ellos modificados genéticamente. Esta colección se utiliza para estudiar diversos tejidos y tipos de células por investigadores de todo el mundo. De los cerca de 2.000 líneas de peces de este tipo en el laboratorio, dos desempeñaron papeles importantes en un reciente estudio. Se trata de aquellos que cuentan con la modificación delindicador de calcio GCaMP, que puede ser utilizado para controlar la actividad neuronal en forma de señales de calcio. Uno de ellos se ha utilizado para retratar las neuronas detectoras de alimento y el otro para señalar la actividad del centro de alimentación en el hipotálamo de los peces.
[image id=»89251″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]El profesor Kawakami en su laboratorio. Crédito imagen: National Institute of Genetics (NIG)
“En los animales vertebrados – explica en un comunicado uno de los autores del estudio, Akira Muto –, el comportamiento alimentario está regulado por un área cerebral llamada hipotálamo. El centro de alimentación hipotalámico integra información sobre los requerimientos energéticos corporales y la disponibilidad de alimentos en el ambiente. Se sabe cómo el hipotálamo recibe información visual sobre la presa, por lo que buscamos neuronas en el sistema visual que respondieran a la presa y descubrimos neuronas cuya función es actuar como detectoras de presa y se encuentran en un área llamado el pretectum. Estas neuronas tienen una conexión directa con el centro de alimentación del hipotálamo. Nuestro estudio, (publicado en Nature) demuestra cómo la percepción visual de los alimentos está ligada al comportamiento de alimentación motivacional en los animales vertebrados. Esto es un paso importante para entender cómo la alimentación puede ser modulada en condiciones normales, así como en los trastornos de la alimentación”.
Juan Scaliter