El premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, ya tiene nuevos ganadores. El prestigioso galardón ha sido concedido conjuntamente a los físicos Kip S. Thorne, Rainer Weiss y Barry C. Barish, y al proyecto Colaboración Científica LIGO, por la detección directa de las ondas gravitacionales.
Weiss y Thorne fueron (junto a Ronald Drever, fallecido el pasado mes de marzo), quienes impulsaron en 1984 la creación del Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales (LIGO), para tratar de detectar esta ondulaciones del espacio-tiempo predichas por la Teoría de la Relatividad.
Barish, por su parte, fue director de dicho observatorio durante una década e impulsó el proyecto Colaboración científica LIGO, en el que se integraron investigadores de todo el mundo. El esfuerzo dio finalmente sus frutos y en 2016 se anunció por primera vez la detección de ondas gravitacionales procedentes d ella colisión de dos agujeros negros. Desde entonces, se han detectado en otras dos ocasiones.
Se considera que este descubrimiento es un logro científico trascendental, ya que supone el inicio de la llamada astronomía de ondas gravitacionales, que servirá para conocer mejor las fronteras del universo.
Si estáis interesados en saber más sobre que son las ondas gravitacionales y por qué su descubrimiento es tan importante, no dejéis de leer el magnífico reportaje que publicamos en Quo en su momento.
Vicente Fernández López