Que tu cerebro de 45 años responda como uno de 25. Es lo que parece provocar la luteína, un compuesto que nuestro organismo no puede sintetizar pero que se encuentra en alimentos que tenemos muy a mano como las espinacas, el huevo o el aguacate.
La conclusión parte de un experimiento realizado con 60 personas de entre 25 y 45 años. Los investigadores, en primer lugar, midieron los niveles de luteína en su organismo. Como esta sustancia no se puede sintetizar, la cantidad de luteína en el cuerpo se correlaciona con los alimentos ingeridos que la contienen.
Posteriormente, se midió la actividad neuronal mientras las personas estudiadas realizaban una tarea que medía su atencion. La ‘marca neuro-eléctrica’ en los participantes de más edad que tenían unos niveles de luteína altos mostraban una respuesta que parecía la de una persona mucho más joven, de manera que movilizaron más recursos cognitivos para completar la tarea.
Por tanto, la hipótesis que arroja este estudio es que esta sustancia puede mejorar la capacidad cognitiva. Tal y como sostienen los autores del estudio, publicado en la revista ‘Frontiers in Aging Neuroscience’, en próximo paso es hacer intervenciones nutricionales con este compuesto para terminar de aclarar su función y confirmar si puede ‘hacer rejuvenecer’ nuestro cerebro.
Redacción QUO