Somos conscientes de que hay que ser muy cuidadosos a la hora de hablar de estudios que gozan los posibles beneficios del alcohol (siempre que se consuma en cantidades muy moderadas), pero los resultados de este estudio observacional realizado en 2017 por especialistas de la University of Liverpool, la Maastricht University y el King’s College London, son lo suficientemente curiosos como para mencionarlos. Y es que el informe sugiere que consumir un poco de alcohol puede ayudar a hablar mejor otro idioma.
Los investigadores realizaron un experimento con un grupo de voluntarios que eran bilingües. Todos ellos tomaron una pequeña cantidad de alcohol, el equivalente a un botellín de cerveza, y luego comenzaron a hablar en su segunda lengua. En el experimento también participaron otro grupo de voluntarios que eran hablantes nativos de esas segundas lenguas, y cuya misión era juzgar qué tal se expresaban dichas personas.
Y el veredicto casi unánime fue que aquellos que su entonación y pronunciación era mejor y más fluida, lo habían logrado después de haberse tomado la cerveza. Por supuesto, como ya hemos dicho, es un estudio observacional lo que no permite sacar ninguna conclusión categórica. De todas formas los resultados son fácilmente explicables, tal y como aclaran los autores del estudio. El alcohol tiene, en pequeñas dosis, un efecto desinhibidor que puede hacer que las personas pierdan cualquier miedo inconsciente que les impida expresarse con fluidez en otro idioma.
De todas formas, desde aquí recomendamos no beber antes de decir algo importante. No sea que nos nuble el juicio y digamos alguna inconveniencia. Aunque sea con la entonación y la pronunciación correctas.